En África subsahariana, en 2022, el consumo de electricidad fue dominado por energías provenientes de combustibles fósiles y energías bajas en carbono. Los combustibles fósiles representaron un poco más de la mitad del consumo total de electricidad, con el carbón siendo el líder dentro de esta categoría al contribuir con aproximadamente el 40%. Por otro lado, las energías bajas en carbono representaron casi el 40% de la electricidad generada, siendo la energía hidroeléctrica la principal fuente dentro de este grupo. Combinadas, las energías eólica, solar, nuclear y geotérmica aportaron casi un 10% al total, lo cual indica potencial para aumentar estos tipos de electricidad limpia en el futuro cercano.
¿Está creciendo la electricidad en África subsahariana?
A pesar de los esfuerzos visibles en la generación de energías bajas en carbono, el crecimiento del consumo de electricidad en África subsahariana se ha estancado. Tal como indican los datos del 2022, los números de consumo eléctrico por persona han permanecido planos desde el 2012, sin mostrar ningún incremento en esta década. Esto es igualmente crítico para las energías bajas en carbono, que también han visto cero crecimiento durante el mismo periodo. Este estancamiento es preocupante, especialmente dadas las necesidades crecientes de electrificación y el potencial del continente para desarrollarse aprovechando fuentes de energía sostenibles.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, África subsahariana puede aprender de regiones que han sido exitosas en este campo. Países como Francia y Eslovaquia lideran mundialmente en generación de electricidad a partir de energía nuclear, aspecto que África subsahariana debería considerar seriamente. Asimismo, Iowa y Dinamarca han demostrado el potencial de la energía eólica al constituir más del 50% de su producción eléctrica. La experiencia de Marruecos con la energía solar también ofrece un ejemplo cercano de integración solar en la matriz energética, proporcionando un modelo viable de diversificación hacia energías limpias. Adoptar estrategias similares podría significar un salto cualitativo para el suministro eléctrico de la región.
Historia
Históricamente, la electricidad baja en carbono en África subsahariana ha tenido fluctuaciones significativas. En la década pasada, el avance más notable se dio en la generación hidroeléctrica, con algunas adiciones importantes de capacidad en varios años, especialmente en 2014 y 2017. Sin embargo, algunos retrocesos en la producción nuclear durante los últimos años son preocupantes, y sugieren la necesidad de estabilizar y expandir esta fuente, la cual tiene un enorme potencial para generar electricidad sin emisiones. Las adiciones en energía eólica y solar también han sido notables desde el 2015, subrayando un avance hacia una matriz eléctrica más diversa, aunque aún insuficiente para alcanzar la creciente demanda energética de la región.