En 2023, Ecuador generó alrededor de 27 TWh de electricidad baja en carbono, de los cuales más del 95% provino de energía hidroeléctrica, específicamente 27 TWh. En contraste, la generación a partir de combustibles fósiles fue cerca de 8 TWh, con el gas constituyendo más de 1 TWh de esta cifra. Así, más de tres cuartas partes de la electricidad de Ecuador provinieron de fuentes bajas en carbono. Sin embargo, comparado con el promedio mundial que es de 432 watts/persona, la generación de Ecuador es significativamente baja, lo cual podría limitar su capacidad de desarrollo económico y mejorar la calidad de vida. Las bajas tasas de generación pueden resultar en inestabilidad en el suministro eléctrico y afectar negativamente la industria y el bienestar de la población.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Ecuador puede aprender de otros países que han tenido éxito en tecnologías limpias. Brasil, que es un país similar en muchas formas, ha avanzado significativamente en energía eólica con 96 TWh producidos. La expansión de la energía eólica y solar, tomando como ejemplo los 886 TWh de viento generados en China o los 238 TWh de solar en Estados Unidos, podría ser muy beneficiosa. Estos ejemplos demuestran que la diversificación hacia diferentes fuentes de energía limpia es crucial. Además, considerando la estabilidad y alta generación de energía nuclear en países como Francia (336 TWh) y Estados Unidos (775 TWh), Ecuador debería evaluar seriamente la implementación de plantas nucleares para garantizar un suministro seguro y sostenible.
La historia del uso de electricidad baja en carbono en Ecuador se ha caracterizado principalmente por su dependencia de la energía hidroeléctrica. En la década de los 80, hubo aumentos modestos en 1983 (0.8 TWh) y 1984 (1.5 TWh). Avanzando a los 90, se observaron fluctuaciones con algunos incrementos notables como en 1996 (1.2 TWh), y reducciones significativas en 1995 (-1.4 TWh). El siglo XXI mostró un crecimiento más consistente; en 2007 y 2008, la hidroeléctrica creció en 2 TWh y 2.3 TWh, respectivamente. Aunque hubo una caída en 2009 (-2.1 TWh), la tendencia general ha sido de crecimiento sólido, especialmente en 2017 y 2019 con adiciones de 4.2 TWh. En los últimos años, los incrementos han sido más modestos pero aún positivos, culminando en un incremento de 0.7 TWh en 2023. Esta historia demuestra el potencial de Ecuador para continuar expandiendo su capacidad de generación eléctrica baja en carbono, particularmente si diversificara con otras fuentes limpias como la eólica y la solar.