En 2023, la generación de electricidad en Ecuador se basó principalmente en energía baja en carbono, específicamente energía hidroeléctrica que generó más de la mitad del total con 25.34 TWh. La electricidad baja en carbono en general representó casi un tercio del total con 25.89 TWh. Por otro lado, los combustibles fósiles generaron una cantidad relativamente baja de electricidad, con el gas produciendo aproximadamente 1.02 TWh y el total de fósiles alcanzando solo 9.12 TWh. En comparación con el promedio mundial de 410 watts por persona, la generación de electricidad de Ecuador es relativamente baja, lo que podría limitar el desarrollo económico y aumentar la dependencia de las importaciones netas de electricidad, que se situaron en 1.28TWh ese año.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Ecuador podría tomar como ejemplo a países con estrategias exitosas en estos campos. Por ejemplo, la República Popular China y los Estados Unidos han demostrado las potencialidades de la energía eólica y la nuclear respectivamente, con 964 TWh y 775 TWh generados en 2023. Países como Brasil y España han aprovechado con éxito tanto la energía solar como la eólica, generando 94 TWh y 61 TWh respectivamente. Ecuador, al igual que estos países, tiene acceso a abundantes recursos naturales, por lo que podría seguir sus pasos y aumentar su dependencia de las fuentes de energía baja en carbono.
La historia de la electricidad baja en carbono en Ecuador ha estado dominada por la energía hidroeléctrica. En los años 1983 y 1984, se registró un aumento gradual en la generación de esta fuente con un incremento de 0.8 TWh y 1.5 TWh respectivamente. Luego, la década de 1990 estuvo marcada por fluctuaciones en la generación de energía hidroeléctrica, con un descenso notable en 1995. Sin embargo, a lo largo de las primeras dos décadas del siglo 21, la generación de electricidad hidroeléctrica continuó aumentando, con un aumento notable de 4.2 TWh tanto en 2017 como en 2019. Sin embargo, en 2023 se observó un descenso en la generación de biocombustibles. A pesar de estas fluctuaciones, la dependencia de Ecuador de la energía baja en carbono ha sido una constante a lo largo de los años.