En el transcurso de los últimos doce meses, de mayo de 2024 a abril de 2025, el consumo de electricidad en Estados Unidos se caracteriza por una predominancia de fuentes de combustibles fósiles, representando más de la mitad del total con un 57.8%. Dentro de este grupo, el gas constituye la mayor parte con un 40.56%, seguido del carbón con un 16.29%. En contraparte, más del 40% de la electricidad proviene de fuentes de energía baja en carbono, lo que denota un esfuerzo significativo en el uso de energías más limpias. La energía nuclear es la principal fuente baja en carbono, produciendo un 17.41% de la electricidad. La energía eólica aporta un 10.28%, mientras que la solar alcanza un 7%, ambas como contribuciones importantes al mix energético. La energía hidroeléctrica y los biocombustibles generan un 5.94% y un 1.07%, respectivamente, completando el panorama de energías limpias en la nación.
¿Está creciendo la electricidad en Estados Unidos?
El análisis del consumo de electricidad per cápita en 2025, que se encuentra en 12,961 kWh/persona, muestra un descenso en comparación con el récord anterior de 14,606 kWh/persona registrado en 2005. Esto representa una disminución de 1,644 kWh/persona, lo que plantea preocupaciones sobre el crecimiento del consumo energético global en el país. Sin embargo, en el ámbito de la generación de energía baja en carbono, los registros muestran un crecimiento positivo. La generación de electricidad baja en carbono per cápita es ahora 5,450 kWh/persona, superando el récord anterior de 2024 por 111 kWh/persona. Esto indica un progreso hacia el aumento de la capacidad de fuentes bajas en carbono, lo que es vital para un futuro más sostenible.
Sugerencias
Para intensificar la generación de electricidad baja en carbono, Estados Unidos podría enfocarse en expandir su infraestructura nuclear y eólica, ya que estas fuentes ya generan una parte significativa del suministro energético del país. Aprender de ejemplos internacionales podría proporcionar guía sobre cómo cumplir con los objetivos energéticos verdes. Estados como Iowa y Dakota del Sur han alcanzado niveles impresionantes en la energía eólica con un 62% y un 60%, respectivamente. Francia ofrece un modelo útil con el 69% de su electricidad procedente de la energía nuclear. Integrar estos enfoques podría ayudar a Estados Unidos a avanzar en su proporción de energía limpia, consiguiendo un mix energético más sustentable y menos dependiente de los combustibles fósiles.
Historia
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Estados Unidos ha visto variaciones significativas. En la última parte del siglo XX, hubo un aumento notable en la capacidad nuclear con incrementos en años como 1975, 1985 y 1988. Desafortunadamente, también ha habido declives en ciertos años, como la disminución del 2020, un año crítico en plena crisis mundial. A lo largo de los años recientes, la energía eólica y solar han crecido constantemente con incrementos significativos, como en 2022 para la eólica y en 2024 para la solar. Este crecimiento es alentador, reflejando el compromiso continuo de diversificar las fuentes de electricidad y reducir la huella de carbono del país.
Electrificación
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