En base a nuestro modelo de pronóstico, que utiliza datos reales de los primeros 10 meses del año 2023 y datos previstos para los 2 meses restantes, se puede describir el estado actual del consumo de electricidad en la República de China (Taiwán) de la siguiente manera: un abrumador 83.74% de la electricidad proviene de combustibles fósiles. De estos, más de la mitad (42.83%) proviene del carbón, mientras que casi la otra mitad (39.61%) proviene del gas. Las energías limpias contribuyen solo con el 16.16% restante. De ellas, la energía nuclear aporta casi la mitad (6.08%) a la electricidad de baja emisión de carbono, mientras que los porcentajes restantes se dividen entre solar (4.69%), hidroeléctrica (2.49%) y eólica (1.58%).
Para aumentar su generación de electricidad de baja emisión de carbono, la República de China (Taiwán) puede aprender de las experiencias exitosas de otros países con circunstancias similares. Por ejemplo, se puede ver a Francia, que ha aportado el 66% de su electricidad a través de la energía nuclear, o Corea del Sur, con un 28%. Esta fuente de energía limpia y segura es una opción viable que otros países han demostrado que puede ser implementada en gran escala. Asimismo, otra vía que Taiwán podría explorar es aumentar su generación de energía eólica y solar, aprendiendo de las experiencias de países como Dinamarca, que genera un impresionante 59% de su electricidad a través de la energía eólica, o España y Grecia que han logrado generar alrededor del 15-20% de su electricidad a través de la energía solar.
Refiriéndonos a la historia de la electricidad de baja emisión de carbono en la República de China (Taiwán), el uso de la energía nuclear comenzó a aumentar en la década de 1980, pasando de generar 3 TWh en 1982 a 6.2 TWh en 1987. Sin embargo, a principios del siglo XXI, el uso de la energía nuclear ha tenido un descenso notable, sufriendo una reducción de -3 TWh en 2001 y una disminución aún mayor de -9.2 TWh en 2017. A pesar de estos contratiempos, la generación de electricidad nuclear ha mostrado signos de recuperación en los últimos años, con un aumento de 5.2 TWh en 2018 y 4.6 TWh en 2019. Contrariamente, la generación de energía hidroeléctrica ha tenido un avance más modesto, con aumentos de 2.7 TWh tanto en 1992 como en 2011. En términos de generación de electricidad solar, se ha observado un incremento reciente, con un aumento de 2.7 TWh en 2022.