En base a nuestro modelo de pronóstico y utilizando datos actuales para los primeros 9 meses del año 2023, así como datos pronosticados para los tres meses restantes, podemos describir la actualidad del consumo de electricidad en Brasil. La mayoría de la electricidad en Brasil se genera de una manera limpia, con más de la mitad proveniente de la energía hidroeléctrica (426.4 TWh) y casi un tercio de otras fuentes de energía de bajo carbono como la eólica (92.76 TWh), la solar (49.27 TWh) y biocombustibles (39.9 TWh). La energía nuclear, aunque todavía contribuye con una pequeña parte (15.7 TWh), es crucial por ser de bajo carbono. Las fuentes de energías fósiles como el gas (34.71 TWh), carbón (12.5 TWh) y petróleo (4.1 TWh) representan una parte mínima de la electricidad producida. Comparado con el promedio global de 412 vatios por persona, Brasil tiene un bajo porcentaje de generación de electricidad, lo que puede afectar el crecimiento económico y desarrollo tecnológico del país.
Para aumentar la generación de electricidad de bajo carbono, Brasil podría aprovechar las oportunidades de expandir su producción de energía eólica, que ya genera una gran cantidad de electricidad en el país. Brasil puede tomar como referencia a países exitosos en este aspecto, como la República Popular de China y los Estados Unidos, que lideran en generación de energía eólica con 947 TWh y 434 TWh respectivamente. Adicionalmente, la expansión de energía nuclear, siguiendo los pasos de Francia y Rusia que producen 319 TWh y 217 TWh, respectivamente, podría ser beneficioso para Brasil. Importante notar que la generación de electricidad nuclear es de bajo carbono, sostenible y proporciona energía constante, factor esencial para mantener la seguridad energética.
La historia de la generación de electricidad de bajo carbono en Brasil ha pasado por altos y bajos. En la década de 1980, la generación de energía hidroeléctrica estaba en crecimiento, con aumentos notables en 1979 y 1984. Sin embargo, hubo una reducción significativa en 2001, seguido de un periodo de recuperación hasta 2007 con incrementos continuos. En 2009, volvió a subir, pero luego sufrió caídas significativas en 2013, 2014 y 2015. En los primeros años del siglo XXI, la energía eólica empezó a ganar terreno con un aumento en 2021 de 15 TWh. En 2023 hubo un incremento en la generación de energía solar (27.5 TWh), sin embargo, se observó una disminución en la generación de biocombustibles en ese mismo año (-17.4 TWh). A pesar de estos cambios, es fundamental mencionar que la energía nuclear no ha experimentado descensos críticos en su producción, continuando así con su aporte a la generación de electricidad limpia en Brasil.