Brasil ha logrado un avance impresionante en términos de la generación de electricidad baja en carbono, con más del 88% de su electricidad proviniendo de fuentes limpias. En el periodo de septiembre de 2024 a agosto de 2025, la energía hidroeléctrica representó más de la mitad de la generación de electricidad del país, con un 55%. La energía eólica contribuyó con casi el 16%, mientras que la solar se acercó al 11%. La energía nuclear y los biocombustibles también jugaron un papel, aunque en menor medida, con un 1.88% y un 4.38% respectivamente. Por otro lado, los combustibles fósiles todavía constituyen casi el 12% del total de la electricidad generada, siendo el gas el principal contribuyente con más del 8%. Este logro en bajas emisiones sitúa a Brasil en una buena posición para enfrentar futuros desafíos energéticos, como la electrificación del transporte, la calefacción y la industria, que demandarán un aumento significativo en la disponibilidad de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Brasil?
Sin embargo, la reciente tendencia del consumo eléctrico en Brasil genera cierta preocupación. En 2025, el consumo total de electricidad fue de 3425 kWh por persona, una reducción de 160 kWh por persona comparado con el récord histórico de 2024. En particular, el uso de electricidad baja en carbono bajó a 3021 kWh por persona, disminuyendo en 135 kWh por persona desde el año anterior. Este descenso indica que el crecimiento de la electricidad, tanto en término total como baja en carbono, se ha estancado, justo cuando aumentar la generación y consumo de electricidad limpia es crucial para enfrentar los desafíos de desarrollo moderno y sostenibilidad ambiental.
Sugerencias
Para impulsar la generación baja en carbono, Brasil debería centrarse en la expansión de sus ya exitosas industrias de energía eólica y solar. Estas fuentes de energía no sólo son abundantes y sostenibles, sino que también representan una gran oportunidad para reducir aún más la dependencia de los combustibles fósiles. Además, se debería considerar seriamente la expansión de la energía nuclear, que provee una fuente de energía confiable y baja en emisiones de carbono. La inversión en estas tecnologías contribuye significativamente a la lucha contra el cambio climático y ayuda a garantizar un suministro eléctrico estable y sostenible para el futuro del país.
Historia
A lo largo de su historia reciente, Brasil ha visto fluctuaciones en su generación de electricidad baja en carbono. En los últimos años de la década de 1980 y en adelante, la energía hidroeléctrica ha experimentado diversos cambios, con años de incremento como 1984 y varios aumentos en la primera década del siglo XXI, por ejemplo, 2003 y 2005, seguidos por fluctuaciones considerables, como las disminuciones de 2013 y 2021. El año 2022 trajo un notable resurgimiento en la generación hidroeléctrica con un aumento significativo de 64.3 TWh. En cuanto a la energía eólica y solar, las adiciones recientes han sido notables, con un crecimiento especialmente fuerte en 2023 y 2024. Sin embargo, preocupan las reducciones recientes en biocombustibles en 2025, lo que subraya la urgencia de concentrarse más en las estables e inagotables energías solares y nucleares. Estas fuentes pueden asegurar un crecimiento continuo hacia un futuro más limpio y energético.
Electrificación
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