Francia ha logrado un hito impresionante en su consumo de electricidad, ya que más del 96% de su electricidad proviene de fuentes de energía limpia y baja en carbono. Principalmente, la energía nuclear representa alrededor de dos tercios de esta electricidad, constituyendo el corazón del sistema eléctrico bajo en carbono del país. La energía hidroeléctrica también contribuye con casi el 15%, mientras que la eólica y la solar juntas suministran más del 13%. Las fuentes de combustibles fósiles, como el gas, apenas llegan al 4%, lo que pone a Francia en una posición destacada a nivel mundial en términos de sostenibilidad energética. Además, Francia es un importante exportador neto de electricidad, ayudando así a los países vecinos a reducir sus emisiones. El próximo desafío para Francia radica en electrificar sectores adicionales como el transporte, la calefacción y la industria, lo cual requerirá un crecimiento significativo en la generación de electricidad.
Para que Francia incremente aún más su generación de electricidad limpia, podría considerar expandir su capacidad nuclear existente. Como esta tecnología ya genera grandes cantidades de electricidad baja en carbono, duplicar la capacidad existente sería una estrategia viable para satisfacer las futuras necesidades de consumo eléctrico. Junto con la expansión de la energía nuclear, Francia podría continuar invirtiendo en energía eólica y solar. El desarrollo de estas fuentes no solo aseguraría un suministro eléctrico más robusto, sino que también reforzaría el papel de Francia como un líder en la producción de energía libre de emisiones de carbono.
La historia de la electricidad baja en carbono en Francia está marcada por expansiones significativas en las últimas décadas. Comenzando en los primeros años de la década de 1980, Francia vio un crecimiento continuo en la generación nuclear, especialmente entre 1981 y 1985, con aumentos anuales superiores a 30 TWh. Sin embargo, ha habido algunos pasos atrás, como las disminuciones en 2009 y 2020, destacando la importancia de no subestimar el mantenimiento y la actualización de las infraestructuras nucleares. En el año 2023, vimos un renacimiento en la generación nuclear con un fuerte aumento de casi 41 TWh, un alentador retorno al crecimiento. Mientras tanto, la energía hidroeléctrica también demostró ser resiliente con un aumento significativo de casi 25 TWh en 2023/2024. Este pasado ejemplar continúa guiando el camino de Francia hacia un futuro energético sostenible.