Francia ha logrado un notable éxito en su sistema eléctrico, ya que consigue más del 96% de su electricidad a partir de fuentes bajas en carbono. Este impresionante logro se debe en gran medida a la energía nuclear, que representa cerca de dos tercios del total, al generar el 69% de la electricidad. La energía hidroeléctrica aporta aproximadamente el 13%, mientras que la eólica y la solar suman otro 14% conjuntamente. Esto deja a los combustibles fósiles en un mínimo del 3.5%, principalmente representados por el gas. Este éxito en la generación de electricidad baja en carbono representa solo una parte del camino, ya que el próximo reto para Francia es electrificar sectores adicionales como el transporte, la calefacción y la industria, lo que requerirá un aumento considerable en la oferta de electricidad limpia.
¿Está creciendo la electricidad en Francia?
Sin embargo, el crecimiento del consumo de electricidad en Francia no está alcanzando nuevos picos. En 2025, el consumo total de electricidad fue de 7917 kWh por persona, lo cual es significativamente inferior al récord de 9384 kWh por persona alcanzado en 2004, evidenciando una disminución de aproximadamente 1466 kWh por persona. El consumo de electricidad baja en carbono también ha bajado en comparación con el récord anterior de 8432 kWh por persona en 2004, ya que las últimas cifras muestran un consumo de 7639 kWh por persona, un descenso de casi 800 kWh por persona. Este estancamiento en el crecimiento plantea preocupaciones sobre la capacidad del sistema eléctrico francés para adaptarse a las crecientes demandas futuras que vendrán por la electrificación de otros sectores.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Francia debería considerar la expansión de su capacidad nuclear existente, ya que esta ya está generando grandes cantidades de electricidad y es una fuente confiable de energía limpia. Además, se debería fomentar la instalación de más plantas solares, aprovechando el potencial del país para generar energía solar. Fortalecer estas dos fuentes principales de energía baja en carbono garantizará que Francia pueda satisfacer la futura demanda de electricidad de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, contribuyendo significativamente a mitigar los impactos del cambio climático y la contaminación del aire.
Historia
En la historia de Francia, la energía baja en carbono ha tenido momentos importantes de crecimiento y algunos desafíos. En los años 70 y principios de los 80, se observó un gran incremento en la energía nuclear, con aumentos notables en 1980 y 1981. Este crecimiento continuó en las décadas siguientes, aunque con algunas caídas significativas en años como 2009 y 2016. Desafortunadamente, el año 2022 vio un notable descenso en la generación nuclear, que se redujo considerablemente en 84.6 TWh. Pese a esto, recientes incrementos en 2023 y 2024 resaltan el potencial de esta fuente de energía para seguir siendo un pilar en la generación eléctrica de Francia. Paralelamente, la energía hidroeléctrica también enfrentó caídas, en particular en 1989. La trayectoria histórica subraya la importancia de enfocarse en fuentes confiables y sostenibles para compensar las variabilidades y asegurar un suministro constante de electricidad baja en carbono.
Electrificación
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