Según nuestro modelo de pronóstico, basado en datos reales de los primeros 11 meses de 2023 y en predicciones para el mes restante, Francia ya obtiene más del 93% de su electricidad de fuentes de bajo carbono. Es importante destacar que gran parte de esta energía proviene de las plantas nucleares, que aportan alrededor de dos tercios de la electricidad del país. Además, la energía hidroeléctrica y eólica contribuyen con aproximadamente un 12% y casi un 10% respectivamente, sumando en total más de un quinto a la cuota baja en carbono. La energía solar, por otro lado, representa menos del 5% de la electricidad producida. En cuanto a la energía fósil, la contribución de gases como el gas es relativamente baja, sumando poco más del 6%. Además, Francia también es un exportador neto de electricidad, lo que ayuda a los países vecinos a reducir sus emisiones.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Francia podría considerar expandir su capacidad nuclear ya existente. La tecnología nuclear es de bajo carbono y ya está produciendo una cantidad significativa de electricidad en el país. Por tanto, la expansión de las instalaciones nucleares es una solución plausible. Adicional a esto, el país puede continuar apostando por el desarrollo de la energía eólica y solar, ya que ambas tecnologías han demostrado ser eficaces y sostenibles en la producción de electricidad limpia.
La historia de la electricidad de bajo carbono en Francia ha sido marcada por cambios significantes durante el último medio siglo. En la década de 1970, la energía hidroeléctrica experimentó un auge significativo, pero con la llegada de los años 80, la energía nuclear comenzó a ganar terreno rápidamente. De hecho, entre 1980 y 1986, la generación de electricidad nuclear aumentó cada año, lo que marcó una década de prosperidad para esta fuente de energía. Sin embargo, la producción de electricidad nuclear experimento retrocesos en los años 2009, 2016 y 2020, siendo bastante crítico en 2022 con una caída de más de 80 TWh a comparación del año anterior. A pesar de estos desafíos, la generación nuclear aumentó nuevamente en 2023, reafirmando su papel en el mix de energía de Francia. A pesar de estos retrocesos, la producción de energía nuclear ha tenido un impacto sustancial y positivo en la electricidad de bajo carbono del país.