Francia ha alcanzado un hito impresionante en el sector eléctrico, ya que actualmente obtiene más del 96% de su electricidad a partir de fuentes bajas en carbono. Este logro refleja un sólido compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones, apoyando así la lucha contra el cambio climático. Del total de la electricidad generada, un poco menos de las tres cuartas partes provienen de energía nuclear, mientras que la energía hidroeléctrica representa aproximadamente una décima parte, seguida por la energía eólica y solar que suman casi una sexta parte. En contraste, la dependencia de los combustibles fósiles como el gas es notablemente baja, representando solo alrededor del 3.6% de la generación total de electricidad. Francia no solo satisface sus propias necesidades energéticas con energía limpia, sino que también es un importante exportador neto de electricidad hacia otras regiones, contribuyendo así a la reducción de emisiones más allá de sus fronteras. El siguiente reto para Francia es avanzar en la electrificación de otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo que implicará un aumento en la demanda de electricidad.
Las fuentes de datos utilizadas en esta página incluyen EIA, Ember, ENTSOE, Eurostat, IEA y World Bank. Más sobre fuentes de datos →
¿Está creciendo la electricidad en Francia?
En cuanto al consumo de electricidad en Francia, actualmente se sitúa en 8049 kWh por persona, lo que representa una disminución respecto al récord de 9384 kWh por persona del año 2004. Esto subraya una caída en el consumo total de -1335 kWh por persona desde el pico histórico. De manera similar, aunque la electricidad baja en carbono ha alcanzado recientemente los 7744 kWh por persona, todavía está por debajo del récord histórico de 8432 kWh por persona establecido en 2004, marcando una reducción de -687 kWh por persona. Estas cifras indican una disminución en el crecimiento de la generación y consumo de electricidad baja en carbono, lo cual es preocupante si consideramos la futura demanda que será necesaria para la electrificación y el crecimiento de IA en la economía.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Francia podría enfocarse en expandir su infraestructura nuclear y solar. La energía nuclear ya proporciona una cantidad significativa de electricidad y tiene el potencial de generar aún más. Invertir en una expansión ampliada de las plantas nucleares existentes y explorar el desarrollo de nuevas plantas podría asegurar un suministro sostenible y limpio para el futuro. Además, intensificar el desarrollo e instalación de paneles solares en todo el país aprovecharía el potencial de Francia para captar energía solar, aumentando exponencialmente su capacidad de generación baja en carbono. Estas estrategias no solo asegurarán el cumplimiento de los objetivos energéticos sostenibles, sino que también protegerán al país de las fluctuaciones del mercado de combustibles fósiles y contribuirán al esfuerzo global de mitigación del cambio climático.
Historia
Analizando la historia de la electricidad baja en carbono en Francia, se observa que desde finales de la década de 1970, específicamente en 1977, la energía hidroeléctrica mostró un aumento significativo de 27.8 TWh. A partir de 1980, hubo notables aumentos en la generación de energía nuclear: 21.3 TWh en 1980, 44.1 TWh en 1981 y 47 TWh en 1984. Durante los años ochenta y noventa y a principios de los dos mil, el impulso en la generación nuclear fue constante, contribuyendo a la gran disponibilidad de electricidad baja en carbono. Sin embargo, después de 2009, enfrentamos algunos descensos preocupantes, como en 2020 con una disminución de -64 TWh y de nuevo en 2022 con -81.7 TWh. Estas disminuciones son motivo de preocupación, pues reflejan la posible falta de inversión o mantenimiento en infraestructura nuclear crítica. No obstante, un resurgir en la generación nuclear se observa en los años recientes, como lo demuestran los aumentos en 2021 (25.7 TWh), 2023 (41.5 TWh) y 2024 (41.3 TWh). Asegurar un crecimiento constante en la generación nuclear será crucial para mantener y ampliar el papel de Francia como líder en energía limpia.