Actualmente, el consumo de electricidad en Alemania refleja una predominancia de fuentes bajas en carbono, con un notable 61% de su generación proveniente de estas fuentes limpias. La energía eólica contribuye con casi un 28% mientras que la solar representa un 16%. Sin embargo, el consumo de combustibles fósiles sigue representando una porción significativa, cercano al 37%, siendo el carbón el principal protagonista con un 24%, seguido del gas con aproximadamente un 13%. La bioenergía y la energía hidroeléctrica, ambas bajas en carbono, aportan el 9% y casi el 9%, respectivamente. Además, Alemania recurre a importaciones netas para un pequeño 1.5% de su consumo total. Esta distribución abarca desde agosto de 2024 hasta julio de 2025.
¿Está creciendo la electricidad en Alemania?
A pesar de los esfuerzos por incrementar la generación de energía limpia, el consumo eléctrico en Alemania ha mostrado una preocupante tendencia a la baja. En 2025, el consumo total per cápita fue de 5352 kWh, una notable disminución de casi 2600 kWh respecto al pico histórico en 2008. Lo más inquietante es que incluso la generación de electricidad baja en carbono ha disminuido: las últimas cifras muestran 3276 kWh por persona, una caída de más de 500 kWh en comparación con el récord en 2019. Esta disminución pone en riesgo los esfuerzos por descarbonizar el sector energético y podría obstaculizar los objetivos climáticos a largo plazo del país.
Sugerencias
Para revertir esta tendencia y potenciar la generación de electricidad baja en carbono, Alemania debe considerar amplificar sus capacidades existentes de energía eólica y solar. Asimismo, puede aprender de regiones que han tenido éxito con la energía nuclear. Por ejemplo, Francia genera cerca del 70% de su electricidad a partir de energía nuclear, lo que es un modelo a considerar para Alemania, dada la eficiencia y el suministro estable que proporciona esta fuente de energía. Estados como Iowa y Dakota del Sur han logrado generar más del 60% de su electricidad a partir de energía eólica, lo que también podría ser inspirador para Alemania. Integrar estas estrategias permitiría un incremento significativo en la generación y disponibilidad de electricidad baja en carbono, ayudando al país a cumplir sus metas ecológicas.
Historia
La historia de la energía baja en carbono en Alemania ha experimentado fluctuaciones notables a lo largo de las décadas. En los años 80, la energía nuclear experimentó un periodo de expansión significativa, pero desde el año 2007, las disminuciones se han vuelto más comunes, alcanzando pérdidas de alrededor de -27 TWh en 2023. Por otro lado, la energía eólica ha mostrado incrementos periódicos, como en 2015 y 2017, aunque con alguna disminución como la de 2021. Recientemente, en 2025, la energía hidroeléctrica ha contribuido positivamente con un aumento de más de 15 TWh. El desafío para Alemania será transformar estos altibajos en un crecimiento sostenido, siendo crítico reconsiderar las estrategias nucleares pasadas e integrar más las fuentes solares y eólicas para garantizar un futuro energético limpio y sostenible.
Electrificación
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