En Alemania, el consumo de electricidad en 2024 muestra un notable equilibrio entre las fuentes bajas en carbono y las fósiles. Más de la mitad, específicamente un 54.53%, de la electricidad se genera con fuentes bajas en carbono. De estas fuentes, la energía eólica representa casi el 27%, mientras que la energía solar contribuye con un 14%. La biocombustibles y la energía hidroeléctrica agregan un poco más del 13% combinado al mix energético limpio. Por otro lado, alrededor del 40% de la electricidad del país proviene de combustibles fósiles. El carbón y el gas suman aproximadamente 40%, siendo el carbón una fuente principal con un 26%, ligeramente superior al gas. Las importaciones netas contribuyen con un 5%, reflejando la necesidad de buscar un mayor equilibrio y autoeficiencia en la generación de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Alemania?
Sin embargo, pese a los esfuerzos por diversificar y limpiar su mix energético, Alemania no ha visto un aumento en su consumo total de electricidad en los últimos años. En 2024, el consumo total por persona fue de 5935 kWh, una disminución significativa si se compara con el récord de 7906 kWh/persona en 2008. Esto representa una caída de casi 2000 kWh por persona en términos de consumo. Asimismo, el progreso hacia un aumento en la generación de electricidad baja en carbono parece estancado, ya que los números han bajado de 3825 kWh/persona en 2019 a 3237 kWh/persona en la actualidad. Este descenso es preocupante, ya que un suministro eléctrico fuerte y verde es crítico para combatir el cambio climático y garantizar un futuro sostenible.
Sugerencias
Para mejorar la generación de electricidad baja en carbono, Alemania debería ampliar sus inversiones en energía eólica y solar, dado que ya son contribuyentes significativos en su mix actual. Aprender de países como Francia, donde la energía nuclear constituye el 68% de la electricidad, podría ser esencial. Francia, igual que Iowa con su 63% de electricidad proveniente del viento, representan buenos modelos a seguir. Estas fuentes asegurarían un suministro energético constante, limpio y ampliable. Potenciar la inversión en energía nuclear y solar podría garantizar que el país no solo cumpla con sus objetivos climáticos, sino que también satisfaga la demanda eléctrica futura, fomentando el crecimiento económico y la sustentabilidad ambiental.
Historia
En la historia de Alemania, la expansión de la energía baja en carbono ha tenido altibajos. Durante las décadas de 1970 y 1980, se observó un crecimiento considerable en la generación nuclear. Sin embargo, desde finales de los años 2000, han habido disminuciones significativas en la producción nuclear, especialmente notables en 2007, 2009, y los años posteriores con caídas que superan los 20 TWh cada uno. En contraste, la energía eólica ha mostrado un crecimiento firme en ciertos años clave, como en 2015 y 2017. El panorama de la energía solar también tiene potencial, mostrando incrementos más recientes, como los 11 TWh adicionales en 2022. Alemania debe mirar hacia el fortalecimiento de su infraestructura baja en carbono para asegurar un futuro energético robusto y sostenible.
Electrificación
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