En los últimos doce meses, desde agosto de 2023 hasta julio de 2024, el consumo de electricidad en el mundo ha estado dominado por los combustibles fósiles, con más de la mitad (59.25%) de la electricidad proveniente de esta fuente de energía. El carbón y el gas son los principales contribuyentes dentro de los combustibles fósiles, representando aproximadamente el 35% y el 22% respectivamente. Sin embargo, casi el 41% de la electricidad mundial se generó a partir de fuentes bajas en carbono, un grupo que incluye la energía hidroeléctrica, nuclear, eólica y solar. La energía hidroeléctrica representó casi el 15% de la electricidad mundial, mientras que la energía nuclear contribuyó con un poco más del 9%. La energía eólica y solar, por su parte, representaron 8.24% y 6.27%, respectivamente, mientras que los biocombustibles aportaron alrededor del 2%.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, el mundo puede aprender de los países que han tenido éxito con estas fuentes. Francia, por ejemplo, ha logrado que el 67% de su electricidad sea de origen nuclear, demostrando un claro compromiso con esta energía limpia. Dinamarca ha logrado obtener el 61% de su electricidad de la energía eólica, mostrando el potencial de esta fuente cuando se aprovecha en su mayor capacidad. Otros países, como Eslovaquia, Ucrania y Suiza, también han alcanzado altos porcentajes de electricidad nuclear, con el 60%, 55% y 44% respectivamente. La adopción de políticas similares y la inversión en infraestructura nuclear y eólica pueden significar grandes avances en la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
En términos históricos, la generación de electricidad baja en carbono ha tenido varios hitos importantes. En los años 1980, la expansión de la energía hidroeléctrica y nuclear fue notable, con un aumento de 241.8 TWh en 1980 y 216 TWh en 1984 para la energía nuclear. Sin embargo, ha habido contratiempos, especialmente en 2011, cuando la generación de electricidad nuclear disminuyó en 173.6 TWh. En la última década, las tecnologías eólica y solar han experimentado un crecimiento espectacular, especialmente en 2021 y 2022 donde estas fuentes aumentaron en 264.9 TWh y 196.7 TWh para la eólica y solar respectivamente. Más recientemente, en 2023, la energía solar aumentó en 319.7 TWh y la eólica en 217.3 TWh, reflejando una transición global hacia energías más limpias y sostenibles.