La energía geotérmica es una forma de energía que aprovecha el calor natural del interior de la Tierra. Este calor proviene principalmente de la descomposición de materiales radiactivos en el núcleo y el manto terrestre. Este tipo de energía se encuentra cerca de la superficie en ciertas áreas, como las regiones volcánicas, y puede ser aprovechada para calefacción directa o transformada en electricidad. La energía geotérmica es una fuente sustentable y limpia, ya que puede proporcionar un suministro continuo de energía con bajo impacto ambiental.
Para generar electricidad mediante la energía geotérmica, se perforan pozos en el suelo hasta alcanzar reservorios de agua caliente o vapor. Este calor subterráneo se extrae y se utiliza para mover turbinas conectadas a generadores eléctricos. En los sistemas de ciclo binario, un fluido intermedio con un punto de ebullición más bajo que el agua se calienta con el calor geotérmico y se utiliza para mover la turbina, lo que permite el uso en regiones con menor temperatura disponible.
Una de las mayores ventajas de la energía geotérmica es su baja intensidad de carbono, con solo 38 gCO2eq/kWh. Comparado con las fuentes de energía fósil, como el carbón (820 gCO2eq/kWh) y el petróleo (650 gCO2eq/kWh), la geotérmica emite considerablemente menos dióxido de carbono. Esto es similar a otras fuentes de electricidad baja en carbono como la energía eólica (11 gCO2eq/kWh), la energía solar (45 gCO2eq/kWh), y la energía nuclear (12 gCO2eq/kWh).
Actualmente, la energía geotérmica genera un 0.5% de toda la electricidad consumida globalmente. Aunque esta cifra puede parecer modesta, en algunos países es una fuente significativa de electricidad. Por ejemplo, en Islandia, el 30% de la electricidad es generada a partir de fuentes geotérmicas. En Nueva Zelanda, esta cifra alcanza el 19%, mientras que en Costa Rica es el 11%, en El Salvador el 20% y en Guadalupe el 5%. Estos ejemplos demuestran cómo la geotérmica puede desempeñar un papel crucial en la transición a sistemas eléctricos más limpios y sostenibles.
El uso de tecnologías de energía baja en carbono, como la energía geotérmica, eólica, solar y nuclear, es esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Aumentar la proporción de estas fuentes en nuestra matriz de generación de electricidad puede mitigar significativamente los impactos del cambio climático y mejorar la calidad del aire al disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, que son responsables de niveles elevados de contaminación y emisiones.
País/Región | Vatios por persona | % | TWh |
---|---|---|---|
Islandia | 14849.6 W | 29.8% | 5.8 TWh |
Nueva Zelanda | 1614.8 W | 18.6% | 8.4 TWh |
Costa Rica | 280.1 W | 11.3% | 1.4 TWh |
El Salvador | 252.0 W | 20.1% | 1.6 TWh |
Guadalupe | 200.4 W | 4.8% | 0.1 TWh |
Nicaragua | 108.5 W | 13.8% | 0.7 TWh |
Kenia | 103.2 W | 41.9% | 5.7 TWh |
Turquía | 100.8 W | 2.7% | 8.8 TWh |
Italia | 89.3 W | 1.9% | 5.3 TWh |
Filipinas | 88.6 W | 8.6% | 10.2 TWh |
Indonesia | 60.2 W | 4.8% | 16.9 TWh |
Estados Unidos | 45.9 W | 0.4% | 15.8 TWh |
Papúa Nueva Guinea | 39.2 W | 8.3% | 0.4 TWh |
Honduras | 34.4 W | 2.9% | 0.4 TWh |
México | 29.7 W | 1.1% | 3.8 TWh |
Japón | 27.1 W | 0.3% | 3.4 TWh |
Chile | 20.5 W | 0.5% | 0.4 TWh |
Guatemala | 18.5 W | 2.5% | 0.3 TWh |
El Mundo | 18.1 W | 0.5% | 146.8 TWh |
UE | 12.5 W | 0.2% | 5.6 TWh |
Países Bajos | 6.1 W | 0.1% | 0.1 TWh |
Sudáfrica | 3.0 W | 0.1% | 0.2 TWh |
Alemania | 2.4 W | 0.0% | 0.2 TWh |
República de China (Taiwán) | 1.1 W | 0.0% | 0.0 TWh |
Hungría | 0.4 W | 0.0% | 0.0 TWh |
India | 0.2 W | 0.0% | 0.3 TWh |
República Popular China | 0.1 W | 0.0% | 0.2 TWh |