En 2022, la generación de electricidad en Honduras se distribuyó de la siguiente manera: más de la mitad provino de fuentes de electricidad baja en carbono, específicamente el 61.95%. Dentro de estas fuentes, la energía hidroeléctrica representó casi un tercio con un 32.73%, seguida por los biocombustibles con un 10.23%, la solar con aproximadamente un 10%, la eólica con un 6.3% y la geotérmica con un 2.95%. Por otro lado, los combustibles fósiles aportaron el 36.33% del total de la electricidad generada, lo que representa un significativo impacto negativo en términos de emisiones de carbono y contaminación del aire. Las importaciones netas de electricidad fueron cercanas al 2%, siendo un aspecto menor en el balance global.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Honduras puede aprender de las experiencias exitosas de otros países. Por ejemplo, Uruguay ha logrado generar el 36% de su electricidad a través de la energía eólica, lo que sugiere un gran potencial para Honduras dada su similar geografía. También se podría considerar el modelo de Dinamarca, donde el 61% de la electricidad proviene del viento, mostrando la eficacia de las políticas de apoyo y desarrollo tecnológico en este sector. Además, el aprovechamiento de la energía solar podría replicar los éxitos de Grecia y Chile, que generan el 22% y el 21% de su electricidad a partir de energía solar, respectivamente. Esto implica que, con inversiones adecuadas y políticas efectivas, Honduras también puede diversificar y aumentar su capacidad de generación de electricidad baja en carbono.
En la historia reciente de Honduras, la energía baja en carbono ha tenido variaciones interesantes. En los años 80 y 90, la energía hidroeléctrica tuvo aumentos en 1986 (0.4 TWh), 1988 (0.6 TWh) y 1990 (0.3 TWh), pero también disminuciones en 1994 (-0.4 TWh) y en los primeros años del 2000. En la última década, la adopción de nuevas tecnologías de energía baja en carbono ha acelerado; por ejemplo, en 2015 y 2016, la energía solar incrementó en 0.4 y 0.5 TWh respectivamente. La energía eólica comenzó a ganar terreno en 2018 con un aumento de 0.4 TWh. El año 2021 destacó con un notable incremento en la generación hidroeléctrica de 1.1 TWh, consolidando el papel crucial de estas fuentes en el mix energético del país. Esta evolución sugiere un camino positivo hacia una mayor sostenibilidad energética en Honduras.