En 2022, la electricidad en Honduras se generó en su mayoría a través de fuentes de energía baja en carbono, con más del 60% proveniente de estas fuentes. La energía hidroeléctrica constituyó la mayor parte, contribuyendo con aproximadamente un tercio de la generación total. La energía de biocombustibles, solar y eólica también jugaron roles importantes, representando un poco más del 25% combinadamente. En cambio, los combustibles fósiles representaron más del 36% de la generación, evidenciando que Honduras todavía tiene una dependencia significativa de fuentes no limpias y perjudiciales para el medio ambiente. Las importaciones netas contribuyeron con una cantidad mínima, cercana al 2%.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Honduras puede seguir el ejemplo de varios países exitosos. Dinamarca, por ejemplo, genera más del 60% de su electricidad de energía eólica, demostrando el potencial de los recursos eólicos, una fuente que ya está siendo aprovechada en menor medida en Honduras. Además, países como Uruguay e Irlanda han demostrado que se puede obtener cerca de un tercio de electricidad de la energía eólica. Por otra parte, si bien el país no tiene actualmente generación nuclear, aprender de Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear representa más de la mitad de la generación eléctrica, podría ser clave para diversificar y estabilizar el sistema energético de Honduras, reduciendo aún más la dependencia de los combustibles fósiles.
Honduras ha tenido una historia de variaciones en la generación de electricidad baja en carbono. Durante los años de la década de 1980 y 1990, la energía hidroeléctrica mostró incrementos modestos, pero también algunos descensos, como en 1994 y 2001. No obstante, a partir del siglo XXI, se observa un impulso en distintos tipos de generación baja en carbono: en 2009 se registró un aumento tanto en la energía hidroeléctrica como en la de biocombustibles. Entre 2015 y 2016, la energía solar comenzó a generar significativamente y la eólica se añadió en 2018. Cabe destacar un notable aumento en la generación hidroeléctrica en 2021. Este patrón refleja el compromiso de Honduras en diversificar y reforzar su capacidad de generación baja en carbono, mientras continua buscando maneras de reducir el uso de combustibles fósiles.