En Bolivia, la generación de electricidad en 2024 muestra que más de la mitad proviene de combustibles fósiles, específicamente del gas, que representa el 60% del total. El restante 38% está constituido por fuentes de energía baja en carbono, siendo la más significativa la energía hidroeléctrica, que aporta aproximadamente un 28%. Las contribuciones de la energía eólica y de los biocombustibles están cerca del 3% cada una, mientras que la solar está un poco por debajo del 3%. Este panorama indica que aunque hay un progreso en la transición hacia fuentes de energía más limpias, todavía existe una alta dependencia de los combustibles fósiles, lo cual representa un desafío para el país en términos de sostenibilidad y combate al cambio climático.
¿Está creciendo la electricidad en Bolivia?
El consumo de electricidad en Bolivia está en ascenso. En 2024, el consumo total de electricidad alcanzó los 998 kWh por persona, un incremento respecto al año anterior que tenía un récord de 975 kWh por persona. Este aumento de 23 kWh por persona es significativo y muestra una tendencia positiva en el acceso y uso de la electricidad. Asimismo, la generación de electricidad baja en carbono ha alcanzado los 379 kWh por persona, superando el récord anterior de 350 kWh por persona establecido en 2021, lo que representa un incremento de 29 kWh por persona. Estas cifras indican mejoras en la generación de energía limpia, lo cual es alentador para el desarrollo sostenible del país.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Bolivia puede aprender de países y regiones que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, Dinamarca y Iowa han avanzado significativamente en energía eólica, alcanzando más del 50% de su generación total de electricidad. También es vital considerar la implementación de energía solar como lo han hecho en Chile y en California, donde el sol es un recurso abundante. Además, la energía nuclear se presenta como una opción viable para asegurar una producción estable y baja en carbono, como se ha demostrado en Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear representa una gran parte de su generación eléctrica. Bolivia debería considerar estas alternativas para diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Bolivia muestra una serie de cambios en las últimas décadas, especialmente en el sector hidroeléctrico. Desde la década de 1980, los cambios en la generación hidroeléctrica han sido fluctuantes. En los años 90 y principios de los 2000, se registraron pequeñas variaciones, tanto aumentos como disminuciones, sin embargo, a partir de 2011, se observó un incremento significativo en la generación hidroeléctrica, pese a algunas caídas temporales. En 2022, la introducción de energía eólica mostró un avance con un aumento de 0.3 TWh. Este tipo de fluctuaciones resalta la necesidad de una estrategia sostenida y a largo plazo para expandir la generación de energía baja en carbono en Bolivia.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.