En Corea del Sur, durante el período comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024, el consumo eléctrico se ha caracterizado por una dependencia significativa de combustibles fósiles y una creciente participación de la electricidad baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad, alrededor del 58%, proviene de fuentes basadas en combustibles fósiles como el carbón y el gas, con el carbón representando casi un tercio y el gas cerca de una cuarta parte del total. Por el lado positivo, la electricidad baja en carbono constituye casi el 41% de la generación eléctrica, destacándose la energía nuclear con un aporte significativo de aproximadamente 31%. Además, la energía solar contribuye con un 6%, mientras que otras fuentes como los biocombustibles y la energía hidroeléctrica tienen participaciones menores.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Corea del Sur puede enfocarse en la expansión de la energía nuclear, que ya tiene un papel importante en la matriz eléctrica del país. Al observar ejemplos internacionales, Corea del Sur podría tomar lecciones de Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear representa el 67% y el 60% de su generación eléctrica, respectivamente. También podría aprender de Dinamarca y Alemania, que han tenido éxito en potenciar la energía eólica con un 59% y un 31% de su electricidad proveniente de esta fuente, respectivamente. Con el aumento de parques eólicos y solares, Corea del Sur puede reducir aún más su dependencia de los combustibles fósiles, lo que ayudará a mitigar los efectos negativos del cambio climático y la contaminación del aire.
Históricamente, la energía nuclear ha tenido un papel clave en el desarrollo de la generación baja en carbono en Corea del Sur, especialmente desde mediados de la década de 1980 y a lo largo de los años 90, con incrementos importantes en la generación nuclear. A pesar de algunos retrocesos significativos en 2013 y 2017, cuando la generación nuclear disminuyó en considerable medida, la década de 2010 mostró una recuperación con incrementos destacados, especialmente en 2014 y 2022. En años recientes, junto con un impulso en el uso de la energía solar desde 2020, la energía nuclear sigue siendo un pilar fundamental en los esfuerzos de Corea del Sur para establecer una fuente de electricidad más sostenible y con bajas emisiones de carbono.