En el periodo de julio de 2023 a junio de 2024, el consumo de electricidad en Corea del Sur muestra una notable dependencia de los combustibles fósiles y la energía baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad generada proviene de fuentes fósiles, encabezadas por el carbón (casi un tercio) y el gas (más de una cuarta parte). En el ámbito de la electricidad baja en carbono, la energía nuclear se destaca significativamente, representando casi un 31%. La energía solar constituye el 6%, mientras que los biocombustibles y la energía hidroeléctrica aportan pequeñas fracciones de 2% y 1.5% respectivamente.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Corea del Sur debería considerar la expansión de su capacidad nuclear existente dada su gran contribución actual. Además, podría aprender valiosas lecciones de otros países que han tenido éxito en este aspecto. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia generan 67% y 60% de su electricidad a partir de energía nuclear respectivamente, y Ucrania sigue con un 55%. Por otro lado, para complementar la generación nuclear, Corea del Sur debería observar a Dinamarca, donde el 61% de la electricidad proviene de la energía eólica, y a Grecia y Chile, que generan más del 20% de su electricidad a partir de la energía solar.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Corea del Sur muestra un notable enfoque en la energía nuclear desde mediados de la década de 1980. En los años 80 y 90, Corea del Sur incrementó significativamente su capacidad nuclear con aumentos notables en 1986, 1987, 1998 y 1999. Sin embargo, el país también ha experimentado algunos descensos, especialmente en 2013, 2017 y 2018. En años recientes, hubo un gran aumento en 2022 con 18 TWh adicionales de generación nuclear. Es importante mantener y expandir esta capacidad para asegurar un futuro limpio y sostenible. Además, en 2020 se registró un considerable incremento en la generación solar con un aumento de 6.3 TWh.