Noruega ha logrado un impresionante hito al obtener más del 98% de su electricidad de fuentes bajas en carbono. La energía hidroeléctrica es la columna vertebral de esta producción limpia, representando casi el 89% del total, mientras que la energía eólica añade un poco más del 9%. Solo una pequeña fracción, alrededor del 1.6%, proviene de combustibles fósiles como el gas. Este modelo de generación de electricidad no solo beneficia a Noruega internamente, sino que también le permite ser un importante exportador neto de electricidad, ayudando a reducir las emisiones en los países vecinos. El siguiente desafío que Noruega enfrenta es la electrificación de otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo cual requerirá aún más electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Noruega?
Sin embargo, actualmente, el consumo de electricidad en Noruega muestra una tendencia preocupante de declive. A pesar de que la última cifra de consumo total de electricidad es de aproximadamente 28,287 kWh por persona en 2024, esto es significativamente inferior al récord anterior de 31,838 kWh por persona alcanzado en el año 2000. La generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido, situándose en 27,832 kWh por persona frente a los 31,741 kWh por persona del mismo año de récord. Esta reducción podría presentar desafíos futuros, especialmente cuando Noruega busca avanzar hacia una mayor electrificación de su economía.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Noruega debería considerar expandir tanto la energía solar como la nuclear. La energía solar, con su rápida capacidad de despliegue, puede complementar la ya fuerte infraestructura hidroeléctrica y eólica. Además, el desarrollo de la energía nuclear puede proporcionar una fuente estable y consistente de electricidad limpia. La combinación de estas fuentes de energía, junto con la infraestructura ya existente, puede asegurar que Noruega no solo satisface su demanda interna de electricidad limpia, sino que también continúa siendo un líder en la exportación de electricidad baja en carbono.
Historia
En cuanto a la historia de la electricidad baja en carbono en Noruega, ha habido fluctuaciones significativas a lo largo de las décadas. En los primeros años de la década de 1980, se observó un aumento en la generación hidroeléctrica con incrementos de 9 TWh en 1981 y 13 TWh en 1983. Sin embargo, la década de los 90 experimentó caídas y aumentos, como lo ocurrido en 1991 con una disminución de 10.8 TWh seguida de un aumento en 1995 de 9.8 TWh. El año 2000 trajo consigo un significativo incremento de 20.4 TWh, pero fue seguido de un brusco descenso en 2001. A lo largo de los años 2000 y la primera década del 2010, se observó un patrón similar de fluctuaciones. La apuesta ahora está en estabilizar estas variaciones e impulsar fuentes adicionales para un futuro energético más seguro y limpio.
Electrificación
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