En 2023, Canadá ya obtiene más del 80% de su electricidad de fuentes bajas en carbono, un logro considerable. La principal fuente de esta electricidad limpia es la energía hidroeléctrica, que representó casi el 60% de la generación total de electricidad. La energía nuclear, otra fuente baja en carbono, generó casi el 14% de la electricidad. El gas, que es un combustible fósil, aportó casi el 12% de la generación total de energía, mientras que el carbón, otra fuente de energía fósil, quedó en cerca del 5%. Respecto a las energías solar y eólica, las dos juntas sumaron un poco más del 7% de la producción total. Los biocombustibles representaron poco más del 1% de la generación de electricidad. Además, Canadá es un notable exportador neto de electricidad, lo que ayuda a los países vecinos a reducir sus emisiones.
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Canadá podría considerar la expansión de sus tecnologías nucleares existentes. Dado que la energía nuclear ya está produciendo grandes cantidades de electricidad en el país, su expansión tendría un efecto significativo en el aumento de la producción de energía limpia. Además, las energías eólica y solar, aunque actualmente representan una fracción más pequeña de la generación total, también podrían ser candidatas para la expansión, ya que son fuentes de energía verde y sostenibles.
En la historia de la electricidad baja en carbono de Canadá, la generación de energía hidroeléctrica ha experimentado numerosos aumentos desde 1978, aunque también ha habido algunas disminuciones significativas en algunos años, como en 1989, 1998, 2001, 2003 y 2010. Sin embargo, la disminución más dramática tuvo lugar en 2023. Durante las últimas décadas del siglo XXI, la generación de electricidad nuclear ha mostrado solo un crecimiento, con aumentos notables en 1993, 1994 y 2004. Este histórico rendimiento de las tecnologías de energía hidroeléctrica y nuclear sugiere la viabilidad de estas fuentes bajas en carbono para una mayor expansión en el futuro.