En Japón, durante el periodo comprendido entre agosto de 2024 y julio de 2025, el porcentaje de electricidad que proviene de combustibles fósiles es más de la mitad, con un 63.38%, lo que indica una dependencia considerable de estas fuentes. El gas y el carbón son los principales contribuidores dentro de esta categoría, representando casi el 31% y el 28% respectivamente. Por otro lado, la electricidad baja en carbono contribuye con aproximadamente el 35.37% al mix energético del país. De estas fuentes, la energía solar representa alrededor del 11%, mientras que la nuclear aporta casi el 10%. La energía hidroeléctrica sigue de cerca con un 8%, y los biocombustibles suman cerca del 5%. La energía eólica, aunque aún bajo, sigue siendo una fuente prometedora con un 1.54% del total de generación eléctrica. Es evidente que hay un importante potencial de crecimiento en las áreas de energía limpia, especialmente solar y nuclear.
¿Está creciendo la electricidad en Japón?
En relación al consumo total de electricidad, Japón ha visto un declive en sus registros. En 2025, el consumo total de electricidad fue de 7795 kWh por persona, lo cual es una disminución notable desde el récord anterior de 9134 kWh por persona en el año 2010. Esto representa una disminución de 1340 kWh per cápita. De manera similar, en cuanto a la generación eléctrica baja en carbono, Japón ha pasado de un récord de 3543 kWh por persona en 1998 a los actuales 2757 kWh por persona, una reducción de 786 kWh per cápita. Estos datos reflejan una tendencia preocupante de disminución en ambas áreas, lo que es preocupante dado el contexto de crecimiento de la demanda energética global y la necesidad de transitar hacia un modelo más sustentable y de bajas emisiones.
Sugerencias
Para mejorar la situación energética y aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Japón debería enfocarse en la expansión de su capacidad solar existente, dado su rendimiento notable en el sector. Tomando ejemplos exitosos de otras regiones, Japón puede aprender de Francia, un país cuya generación eléctrica es predominante nuclear, alcanzando un 69% de su mix energético. Además, países como Iowa y Dakota del Sur en los Estados Unidos sirven de ejemplo en la implementación exitosa de energía eólica, generando más del 60% a partir de esta fuente. Estos ejemplos destacan el potencial de la energía eólica y nuclear para mejorar la independencia energética y reducir las emisiones de carbono. Asimismo, aprender de países como Chile y Chipre sobre el uso eficiente de la solar podría ser muy beneficioso para la estrategia energética de Japón.
Historia
En cuanto a la historia de la generación de electricidad baja en carbono en Japón, las décadas pasadas han sido testigo de fluctuaciones significativas, especialmente en la energía nuclear. Durante la década de 1970 y 1980, hubo un crecimiento notable con incrementos anuales significativos hasta 1987. En la década de 1990, la energía nuclear continuó siendo un pilar fundamental, a pesar de algunas caídas, como la ocurrida en 1994 producida por la reducción en la energía hidroeléctrica. Sin embargo, a principios de los 2000s y tras el incidente de 2011, se observó un declive considerable en la generación nuclear. Es crucial que Japón restaure y potencie su capacidad nuclear como parte central de su estrategia hacia una transición energética baja en carbono, asegurando una oferta energética segura y sostenida a lo largo del tiempo.
Electrificación
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