En 2024, la estructura del consumo de electricidad en Japón está dominada principalmente por combustibles fósiles, que constituyen un poco más de dos tercios del total, con el gas y el carbón como las fuentes principales, representando cada una más o menos un tercio del consumo total. Por otro lado, la electricidad de fuentes bajas en carbono representa casi un tercio del total, destacando la solar y la nuclear como las principales contribuyentes. La solar aporta casi un 10% y la energía nuclear cerca de un 8%, mientras que la hidroeléctrica y los biocombustibles tienen una participación más modesta. La energía eólica representa una fracción menor del total, con poco más del 1%. Esta distribución señala la persistencia de la dependencia de los combustibles fósiles, a pesar de un impulso considerable por aumentar la generación de electricidad baja en carbono.
¿Está creciendo la electricidad en Japón?
En cuanto al crecimiento del consumo de electricidad en Japón, la tendencia reciente muestra una disminución. El consumo per cápita en 2024 es de 8256 kWh, una caída notable desde su pico en 2010, cuando fue de 9134 kWh, marcando una diferencia de -878 kWh por persona. Además, la generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido desde su récord previo de 3543 kWh por persona en 1998 a los 2601 kWh actuales, una reducción de -942 kWh por persona. Estas cifras indican que Japón está consumiendo menos electricidad en total y particularmente menos electricidad de fuentes bajas en carbono, lo cual es un preocupante desafío en el camino hacia un sistema eléctrico más limpio y sostenible.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Japón podría beneficiarse de las experiencias de otras regiones que han logrado éxitos notables en este ámbito. Por ejemplo, países como Francia y Eslovaquia presentan modelos a seguir en energía nuclear, generando más de la mitad de su electricidad a partir de esta fuente limpia. Paralelamente, las capacidades de energía solar en lugares como Nevada y Chile, donde la generación alcanza el 27% y el 22% respectivamente, muestran el potencial de esta tecnología. Japón debería considerar la expansión estratégica de sus capacidades de energía nuclear y solar para avanzar hacia un futuro energético más verde y sostenible, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles.
Historia
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Japón ha estado marcada por fluctuaciones significativas, especialmente en la producción nuclear. Durante los años 70 y 80, hubo un crecimiento constante en la capacidad nuclear. Sin embargo, a principios de la década de 2000, Japón experimentó una serie de descensos notables, especialmente con grandes reducciones en 2002 y 2003, y posteriormente en 2011 y 2012, que fueron críticas. Aun así, en los últimos años, ha habido esfuerzos por recuperar terreno en la década de 2020, con algunos incrementos en 2018 y 2023. Este historial destaca la importancia de un enfoque sostenido para expandir las fuentes de electricidad baja en carbono e implementar estrategias robustas que minimicen las interrupciones y promuevan un crecimiento continuo y estable de la generación limpia.
Electrificación
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