Durante el período comprendido entre mayo de 2024 y abril de 2025, Japón ha mostrado una fuerte dependencia de los combustibles fósiles para su consumo eléctrico. Más de la mitad, alrededor del 64%, de la electricidad ha sido generada a partir de fuentes fósiles, con el gas representando casi un tercio y el carbón poco más de un cuarto del total. En contraste, las fuentes de energía baja en carbono cubren alrededor del 34% de la demanda eléctrica. Dentro de estas fuentes limpias, la energía solar es la opción más utilizada, representando poco más del 10% del total. La energía nuclear también contribuye significativamente, con aproximadamente un 9% del suministro eléctrico. La energía hidroeléctrica aporta otro 8%, mientras que la energía eólica y los biocombustibles juntas suman alrededor del 5%.
¿Está creciendo la electricidad en Japón?
El consumo de electricidad per cápita en Japón ha experimentado una disminución considerable en comparación con su máximo histórico. Actualmente, el consumo está en 7772 kWh por persona, lo que representa una caída de 1363 kWh comparado con el récord de 2010. Esta disminución es motivo de preocupación, especialmente cuando hablamos de la generación de electricidad baja en carbono, que también ha disminuido, con 891 kWh por persona menos desde su máximo en 1998. Esta tendencia descendente indica una necesidad urgente de aumentar la producción de electricidad limpia para no solo atender la demanda actual y futura, sino también para diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, los cuales conllevan riesgos medioambientales significativos.
Sugerencias
Para revertir esta tendencia y aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Japón debería considerar la expansión de su capacidad solar existente, dado que ya es la principal fuente de energía limpia en el país. Mirando los ejemplos internacionales, Japón puede aprender de Francia y Eslovaquia, que obtienen más de la mitad de su electricidad de fuentes nucleares. Además, países como Líbano y Grecia demuestran un potencial significativo en energía solar que Japón podría explorar. Adoptar estrategias utilizadas por Dakota del Sur e Iowa, donde la energía eólica representa una parte importante de su mix energético, también podría ser beneficioso para Japón. La combinación estratégica de energía solar y nuclear permitiría a Japón no solo reducir sus emisiones de carbono, sino también asegurar un suministro eléctrico constante y sostenible.
Historia
Históricamente, Japón ha experimentado picos significativos en la generación nuclear con aumentos importantes durante las décadas de los 1980 y 1990. En 1978 y otra vez en 1985, la producción de energía nuclear aumentó notablemente. Sin embargo, en la última década, ha habido fluctuaciones considerables en la generación nuclear, con un declive drástico a partir de 2011. Algunas recuperaciones se han observado recientemente, como en 2018 y nuevamente en 2023. Con estos antecedentes, revitalizar y expandir la capacidad nuclear puede ser una clave para asegurar la independencia energética y cumplir los objetivos climáticos del país. Japón necesita seguir impulsando la transición a una matriz energética más baja en carbono, maximizando tanto la energía nuclear como la solar, que son fundamentales para un futuro sustentable.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.