En India, en el año 2023, la mayor parte de la electricidad proviene de combustibles fósiles: más de tres cuartas partes del total. El carbón es la fuente principal, generando más de 1,470 TWh, seguido por el gas con aproximadamente 53 TWh y el petróleo que es casi insignificante con cerca de 3 TWh. En términos de electricidad baja en carbono, la situación es menos predominante. Se generaron 430 TWh de fuentes limpias, desglosados principalmente en energía hidroeléctrica (149 TWh), solar (113 TWh), eólica (82 TWh) y nuclear (48 TWh). En comparación con el promedio global de 432 vatios por persona, India está por debajo de esto, lo que puede resultar en desafíos para el desarrollo económico y la calidad de vida, especialmente en áreas rurales, además de contribuir a problemas de cambio climático y contaminación del aire.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, India puede aprender mucho de otros países. China, por ejemplo, ha logrado generar enormes cantidades de electricidad tanto de fuentes eólicas (886 TWh) como solares (584 TWh). En el sector nuclear, Estados Unidos lidera con 775 TWh, seguido por China con 435 TWh y Francia con 336 TWh. India debería invertir en expandir tanto la energía solar como la eólica aprovechando sus vastas áreas y condiciones climáticas favorables. En adición, incrementar la capacidad de generación nuclear sería una estrategia eficaz para reducir significativamente las emisiones de carbono al mismo tiempo que se asegura una fuente estable y continua de electricidad, algo que podría ser fundamental para el crecimiento industrial y técnico del país.
Históricamente, la electricidad baja en carbono en India ha experimentado varios cambios. Durante las décadas de 1980 y 1990, los incrementos en la generación de energía hidroeléctrica fueron moderados pero constantes, con aumentos significativos en años como 1988 (10.4 TWh), 1998 (13.4 TWh) y 2005 (17.4 TWh). En la década de 2000, se destacan tanto aumentos como declives, notablemente en 2012 (-15.9 TWh). Sin embargo, la energía solar ha visto un crecimiento notable en años recientes, especialmente desde 2017 con aumentos anuales consistentes, alcanzando un incremento de 26.9 TWh en 2022. La energía eólica también tuvo un crecimiento en 2023 con un incremento de 12.1 TWh. Esta tendencia muestra un claro movimiento hacia fuentes de energía más sostenibles, especialmente solar y eólica, que India debería seguir fomentando y expandiendo junto con el sector nuclear.