En Turquía, el consumo de electricidad está compuesto por una mezcla significativa de fuentes de energía. En los últimos doce meses, desde mayo de 2024 hasta abril de 2025, poco más de la mitad de la electricidad provino de combustibles fósiles, específicamente el 56%. Dentro de esta categoría, el carbón contribuyó con una tercera parte y el gas con poco más de una quinta parte del consumo total. En contraste, algo más del 44% de la electricidad de Turquía es generada por fuentes de energía bajas en carbono. De esas, la energía hidroeléctrica representa aproximadamente una quinta parte, mientras que la eólica y la solar juntas suman casi un quinto más. Las fuentes menos prominentes como la geotérmica y los biocombustibles cubren el resto.
¿Está creciendo la electricidad en Turquía?
En cuanto al crecimiento del consumo de electricidad en Turquía, los datos recientes muestran un estancamiento preocupante. En 2025, el consumo total de electricidad por persona fue de 3882 kWh, una ligera disminución en comparación con el año anterior, cuando se estableció un récord de 3888 kWh por persona. Asimismo, la generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido, con 1713 kWh por persona en 2025 en comparación con 1770 kWh en 2024. Esta reducción indica un menor avance en la transición hacia fuentes sostenibles, lo cual es una preocupación creciente en el contexto de la electrificación y la evolución tecnológica.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Turquía podría considerar expandir su capacidad eólica, dada su importante contribución actual al mix energético del país. Además, Turquía podría aprender de países como Dinamarca e Iowa, donde la energía eólica representa el 57% y el 62% de la electricidad generada, respectivamente. Hay lecciones clave también en el uso de la energía solar, por ejemplo, Líbano genera un tercio de su electricidad a partir del sol. Adopción nuclear también podría ser una estrategia viable, tomando inspiración en países como Francia, donde la energía nuclear constituye una parte considerable de su electricidad. Turquía debería tomar estos ejemplos de éxito y utilizarlos para impulsar su transición energética.
Historia
Históricamente, Turquía ha experimentado fluctuaciones en la generación de electricidad baja en carbono, especialmente en la energía hidroeléctrica. Desde finales de la década de 1980, ha habido incrementos significativos en algunos años, como en 1988 con un aumento de 10.3 TWh, y retrocesos notables en otros, como el año 2021 con una caída de 22.3 TWh. Recentemente, en 2024, Turquía experimentó un aumento de 10.8 TWh en energía hidroeléctrica, acompañado de un crecimiento de 7.3 TWh en solar. Sin embargo, la continua disminución, como la caída de 9.2 TWh en 2025, subraya la necesidad urgente de políticas estables y estratégicas para aumentar la proporción de electricidad limpia y garantizar un suministro eléctrico más constante y sostenible en el futuro.
Electrificación
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