En el año 2024, la electricidad en Hawái depende en gran medida de los combustibles fósiles, con un impresionante 76% proveniente exclusivamente del petróleo. Las fuentes de energía baja en carbono, por otro lado, representan justo más de una quinta parte del total. La solar y la eólica, componentes clave de esta categoría, abarcan más de la mitad de ese porcentaje, con el 8% y el 7% respectivamente. Las contribuciones de otros recursos de bajas emisiones como los biocombustibles y la geotérmica son más limitadas, con cerca de un 3% y menos del 2%. En resumen, aunque hay un avance hacia fuentes de energía más limpias, Hawái todavía depende principalmente del petróleo para su generación de electricidad, lo que resalta la necesidad urgente de incrementar significativamente su capacidad de energía baja en carbono.
¿Está creciendo la electricidad en Hawái?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Hawái, los datos actuales muestran una preocupante tendencia a la baja. La última cifra registrada de consumo eléctrico por persona es de 6343 kWh en 2024, muy por debajo del récord alcanzado en 2004 con 8959 kWh por persona, una disminución de más de 2600 kWh por persona. Del mismo modo, la generación de electricidad baja en carbono también muestra un ligero descenso con respecto al récord de 2023, con una caída de 17 kWh por persona. Esta disminución en la electricidad total y en la baja en carbono en un momento donde son cruciales para la lucha contra el cambio climático es alarmante y pone de manifiesto la necesidad de estrategias efectivas para incrementar nuevamente el consumo eléctrico, especialmente el de fuentes limpias.
Sugerencias
Una forma en que Hawái podría fomentar la generación de electricidad baja en carbono es inspirándose en el éxito de otras regiones y países. Por ejemplo, Iowa ha logrado que el 63% de su electricidad provenga del viento, demostrando que una estrategia centrada en la energía eólica es altamente efectiva. De manera similar, el uso extensivo de la nuclear en Francia, responsable del 68% de su electricidad, muestra que esta es una alternativa muy viable para alcanzar metas de bajo carbono. Hawái debería considerar avanzar en la adopción de energía solar, al igual que Nevada, con un 27% de su electricidad proveniente de esta fuente. Al tomar ejemplo de estos casos, Hawái podría transformar su paisaje energético y reducir significativamente su dependencia de los combustibles fósiles para un futuro más limpio y sostenible.
Historia
A lo largo de las últimas dos décadas, la trayectoria de la electricidad baja en carbono en Hawái ha experimentado varios cambios. En los primeros años, desde 2006, se observó un aumento constante en la generación de energía eólica, pero esto fue interrumpido por pequeños descensos ocasionales. La energía solar comenzó a despegar en 2017 con incrementos continuos cada año hasta 2024, destacándose como un área de crecimiento importante. Por el contrario, la contribución de la energía geotérmica ha enfrentado una caída, especialmente en 2018, y parece mantenerse inestable. Los cambios más recientes indican una ligera disminución en la producción hidroeléctrica. El avance en el uso de energía baja en carbono ha sido inconsistente, lo que refuerza la necesidad crítica de mejorar la planificación estratégica para un desarrollo más sostenido en la adopción de tecnologías limpias.