En México, el consumo de electricidad en 2024 está dominado en gran medida por los combustibles fósiles, con más de dos tercios de la electricidad generada a partir de estas fuentes. El gas por sí solo representa alrededor de tres quintas partes del total, mientras que el carbón contribuye con casi un sexto. En contraste, las fuentes de energía baja en carbono representan aproximadamente una cuarta parte del consumo total de electricidad. En este grupo, la solar y la hidroeléctrica son las más significativas, cada una aportando poco menos de una décima parte. La energía nuclear, aunque presente, contribuye con poco más de un veinteavo del total, indicativo de un potencial significativo de expansión para estas formas limpias de generación eléctrica, que son cruciales para reducir la dependencia de los contaminantes fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en México?
El consumo de electricidad en México está experimentando un ligero crecimiento. En 2024, el consumo promedio per cápita alcanzó 2807 kWh, superando el récord anterior de 2757 kWh de 2023 por 49 kWh. Sin embargo, el crecimiento de la electricidad baja en carbono no sigue la misma tendencia positiva; la generación per cápita de energía baja en carbono se redujo en 31 kWh desde su récord de 736 kWh alcanzado en 2021. Este patrón de crecimiento general del consumo de electricidad, acompañado de una disminución relativa en la electricidad baja en carbono, es una preocupación, ya que el país debe avanzar hacia fuentes más limpias para enfrentar los desafíos ambientales y satisfacer la creciente demanda de manera sostenible.
Sugerencias
México puede aprender de otros países que han tenido éxito en aumentar su generación de electricidad baja en carbono, en particular en las áreas de energía nuclear y solar. Francia es un buen ejemplo, generando casi siete décimas partes de su electricidad con energía nuclear. Chile ha logrado avances significativos con la energía solar, con más de una quinta parte de su generación proveniente de esta fuente. Adoptar políticas similares centradas en la expansión de la energía nuclear y solar puede ayudar a México a aumentar su proporción de generación de electricidad baja en carbono. Aprovechar estas tecnologías no solo ayudará al país a reducir su dependencia de los combustibles fósiles, sino que también fortalecerá la seguridad energética y creará un sistema eléctrico más sostenible.
Historia
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en México ha mostrado altibajos. En la década de 1980, la energía hidroeléctrica experimentó un notable incremento seguido por caídas, reflejando una volatilidad que continuó en las siguientes décadas. Por otro lado, en los últimos años, específicamente desde 2019, la energía solar ha mostrado un crecimiento constante, mientras que la hidroeléctrica ha enfrentado un declive, con una notable disminución en 2023. Esta inconsistencia en la generación baja en carbono subraya la urgente necesidad de fortalecer la infraestructura y el marco político para apoyar un crecimiento sostenido, en particular en los sectores solar y nuclear, aprovechando su potencial para proporcionar una fuente de energía confiable y limpia para el futuro de México.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.