En los últimos meses, desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2025, Chile ha experimentado una considerable inclinación hacia la generación de electricidad baja en carbono. Aproximadamente dos tercios de toda la electricidad proviene de fuentes limpias. Entre estas, la energía hidroeléctrica es responsable de más de una cuarta parte, mientras que la solar genera casi una cuarta parte. La energía eólica también contribuye significativamente con algo más de una décima parte. Por otro lado, los combustibles fósiles todavía representan alrededor de un tercio de la producción total de electricidad, siendo el carbón y el gas las principales fuentes.
¿Está creciendo la electricidad en Chile?
A pesar de estos avances en la producción de electricidad baja en carbono, los niveles de consumo total de electricidad en Chile han disminuido recientemente. El consumo por persona se situó en 4327 kWh en 2025, marcando una caída preocupante de 329 kWh en comparación con el récord máximo alcanzado en 2022. Igualmente, la producción de electricidad baja en carbono por persona también ha disminuido, reduciéndose en 194 kWh desde el récord previo en 2024. Este estancamiento es motivo de preocupación dado el papel fundamental que desempeñará la electricidad en la transición energética futura y el crecimiento de la electrificación.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Chile debería considerar expandir sus ya exitosas industrias solar y eólica, aprovechando su potencial y experiencia. Además, Chile puede aprender valiosas lecciones de otras regiones en su esfuerzo por integrar más energía nuclear. Países como Francia y Eslovaquia generan más de la mitad de su electricidad mediante energía nuclear de manera exitosa y segura. Asimismo, útiles paralelos se pueden establecer con estados como Iowa y Dakota del Sur, que han alcanzado altos porcentajes de generación mediante energía eólica. La adopción de estrategias similares podría reforzar el crecimiento de la capacidad de generación de Chile en estas áreas.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Chile está marcada por fluctuaciones a lo largo de los años. En la década de 1990, la energía hidroeléctrica mostró un crecimiento constante antes de experimentar contratiempos significativos en los años siguientes, especialmente en 1998 y 1999. A principios del siglo XXI, hubo aumentos ocasionales, aunque con cierta volatilidad, como se evidenció en 2007 y 2010. En la última década, se destacan los sólidos aumentos en la generación solar en 2021 y 2022 que aportaron mucho al segmento bajo en carbono. Sin embargo, en 2025, nuevamente la energía hidroeléctrica experimentó una caída. Estos vaivenes resaltan la necesidad de una diversificación hacia fuentes más estables, como la solar y, potencialmente, la nuclear, para asegurar un futuro energético más confiable y sustentable para Chile.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.