En 2023, la estructura de consumo eléctrico en Croacia muestra una significativa proporción de electricidad baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad del país, alrededor del 62%, proviene de fuentes bajas en carbono. La mayor parte de esta electricidad limpia proviene de la energía hidroeléctrica, que representa aproximadamente el 42%. Por el lado de los combustibles fósiles, estos representan alrededor del 28% del total, siendo el gas la fuente principal con casi el 20% de la electricidad generada. La energía eólica contribuye con un 13%, mientras que las importaciones netas representan un poco más del 10%. El carbón y los biocombustibles aportan aproximadamente un 7% y 6%, respectivamente, y la energía solar se mantiene en casi un 1%.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono en Croacia, se recomienda expandir la capacidad eólica, ya que este tipo de energía ya tiene una presencia significativa en el país. Una sugerencia importante es aprender de países europeos vecinos que han logrado un alto porcentaje de generación baja en carbono. Por ejemplo, Eslovaquia y Bulgaria utilizan energía nuclear para generar más del 40% de su electricidad. Del mismo modo, Dinamarca ha alcanzado un impresionante 53% de su electricidad a partir de energía eólica. Estas experiencias pueden ofrecer valiosas lecciones para que Croacia continúe diversificándose y reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles.
La historia de la electricidad baja en carbono en Croacia ha mostrado variaciones significativas en la generación hidroeléctrica a lo largo de las décadas. En la década de los 90, por ejemplo, la producción hidroeléctrica experimentó fluctuaciones considerables, con incrementos notables en 1991 y 1996, y disminuciones en los años siguientes. En las dos últimas décadas del siglo XXI, la energía hidroeléctrica también mostró altibajos, con incrementos destacados en 2004, 2010 y 2013 y descensos relevantes en 2002, 2007 y 2015. A destacar está el incremento de 2.4 TWh en 2023, lo que confirma que la hidroeléctrica sigue siendo una piedra angular en la generación baja en carbono de Croacia. Estas variaciones evidencian la necesidad de diversificar las fuentes de energía limpia para asegurar una estabilidad energética sostenible.