En Croacia, el consumo de electricidad en los últimos doce meses, de octubre de 2023 a septiembre de 2024, muestra una preponderancia de electricidad baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad del país proviene de fuentes limpias, específicamente el 56.21%. La energía hidroeléctrica contribuye con la mayor parte, representando el 36.28% del total. La energía eólica y los biocombustibles también ayudan como fuentes bajas en carbono, con un 13.77% y un 3.67%, respectivamente. Por otro lado, los combustibles fósiles aún representan alrededor del 19.19% de la generación eléctrica, siendo el gas la mayor contribución fósil con un 15.97%, seguido del carbón con un 3.21%. Las importaciones netas de electricidad representan un significativo 24.6% del consumo.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono en Croacia, una opción viable sería expandir la capacidad de energía eólica, ya que esta tecnología ya genera una cantidad considerable de electricidad en el país. Croacia podría observar el éxito de países como Dinamarca, donde la energía eólica representa un 61%, e Irlanda con un 34%. Además, muchos países europeos similares a Croacia, como Eslovaquia y Hungría, han logrado altos niveles de generación nuclear, con 60% y 33% respectivamente. Adoptar y ampliar las fuentes nucleares también puede ser una dirección estratégica para Croacia, dado que esta es una forma altamente eficiente de generación baja en carbono.
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Croacia ha estado marcada por fluctuaciones considerables en la energía hidroeléctrica. En 1991, se tuvo un aumento de 1.6 TWh, mientras que al año siguiente, en 1992, hubo una disminución de 1.2 TWh. A lo largo de los años, ha habido periodos de variabilidad, con aumentos significativos como en 1996 (2.2 TWh) y en 2004 (2.3 TWh) y disminuciones como en 1997 (-2 TWh) y en 2011 (-4.1 TWh). Más recientemente, la energía hidroeléctrica aumentó en 2023 en 2.4 TWh, pero descendió nuevamente en el periodo 2023/2024 por 1.1 TWh. La tendencia sugiere que a pesar de la volatilidad, Croacia ha dependido mucho de la hidroeléctrica, destacando la necesidad de diversificar más sus fuentes de electricidad baja en carbono.