En Hungría, el estado actual del consumo de electricidad refleja una fuerte dependencia de las fuentes de energía baja en carbono. Durante los últimos 12 meses, de noviembre de 2024 a octubre de 2025, más del 60% de la electricidad en Hungría proviene de fuentes bajas en carbono. La energía nuclear, que representa alrededor de un tercio del suministro total de electricidad, es la mayor contribuyente dentro de esta categoría, seguida de cerca por la energía solar, que aporta aproximadamente una cuarta parte. En cuanto a la energía de combustibles fósiles, su contribución es cercana al 19%, con el gas representando la mayor parte de esta cifra. Una porción significativa del suministro eléctrico también proviene de importaciones netas, que constituyen aproximadamente el 18.6%. La energía eólica y otras fuentes ofrecen un mínimo aporte, representando solo una pequeña fracción del mix energético.
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¿Está creciendo la electricidad en Hungría?
Pese a estos logros en energía baja en carbono, Hungría ha experimentado una ligera disminución en el consumo total de electricidad per cápita. En 2025, el consumo promedio fue de 4922 kWh por persona, unos 93 kWh menos que en el récord anterior de 2024. Sin embargo, el aspecto positivo es el crecimiento notable en la generación de electricidad baja en carbono, que alcanzó 3054 kWh por persona, un aumento de 319 kWh respecto al año pasado. Este incremento es una muestra alentadora del compromiso de Hungría por fortalecer su infraestructura de energía limpia, aunque no logra compensar completamente la reducción del consumo total de electricidad.
Sugerencias
Para incrementar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Hungría debería considerar la expansión de sus capacidades nuclear y solar. Observando casos exitosos, Francia y Eslovaquia han demostrado cómo las inversiones en energía nuclear pueden lograr más del 65% del suministro eléctrico de fuentes limpias. De manera similar, región como el Reino Unido y Alemania muestran cómo las inversiones en energía solar y eólica pueden significativamente mejorar la cuota global de energía limpia. A medida que Hungría explora estas oportunidades, se debería enfatizar la colaboración regional y el aprendizaje de experiencias exitosas para guiar futuras expansiones en su infraestructura de energía baja en carbono.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Hungría revela un largo compromiso con el desarrollo nuclear en las décadas de 1980 y 2000, con incrementos sustanciales en la producción durante varios años clave. Sin embargo, se evidenciaron algunas disminuciones notables, como en 2003 y 2020, lo cual enfatiza la importancia de un enfoque más consistente y robusto. Desde 2019, la energía solar ha emergido como un jugador crucial, experimentando continuos aumentos año tras año, y aportando considerablemente al mix energético del país. Este crecimiento reciente en energía solar refleja una tendencia positiva hacia una mayor generación de electricidad limpia y destaca el potencial de Hungría para liderar en soluciones sostenibles.