En 2022, el consumo de electricidad en Guadalupe se caracterizó por una predominancia de energía basada en combustibles fósiles, representando más de la mitad de toda la electricidad generada, con un 65%. Del lado de la energía baja en carbono, que comprendía casi un 35% del total, los biocombustibles y la energía solar y eólica, cada una contribuyó con casi un 15% y cerca de un 7% respectivamente. La energía geotérmica representó poco más del 6%. Esta combinación energética muestra una dependencia significativa de combustibles fósiles, aunque notablemente, hay una presencia considerable de fuentes bajas en carbono, un aspecto prometedor para mejorar la sostenibilidad.
¿Está creciendo la electricidad en Guadalupe?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Guadalupe, los números recientes no son alentadores. El consumo total de electricidad en 2022 fue de 4263 kWh por persona, un decremento de 111 kWh respecto al récord anterior de 2016. Sin embargo, es alentador ver un incremento en la generación de electricidad baja en carbono, que alcanzó los 1482 kWh por persona en 2022, superando el récord previo de 2021 por 79 kWh. Aunque hay un avance en el ámbito de la energía baja en carbono, el consumo total de electricidad sigue estando por debajo de su pico histórico, lo que refleja un estancamiento preocupante que debería motivar una acción para revertir la tendencia.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Guadalupe podría beneficiarse de adoptar más energía solar, considerando su potencial de radiación solar. Países con condiciones similares, como el Líbano, han logrado generar el 31% de su electricidad a partir de la solar. Además, la energía eólica también demuestra ser efectiva en diversos lugares, como Uruguay, donde representa el 28% de su electricidad. La experiencia de Francia, que genera el 68% de su electricidad a partir de energía nuclear, puede servir de inspiración para incluir más capacidad nuclear en Guadalupe. El aumento del uso de estas opciones bajas en carbono podría no sólo satisfacer la demanda creciente, sino también reducir significativamente el impacto ambiental del consumo eléctrico.
Historia
Examinando la historia de la electricidad baja en carbono en Guadalupe, los primeros años de este siglo mostraron poca variación. Hasta 2005, cuando la energía geotérmica tuvo un incremento modesto, y luego en 2012, la energía solar también vio cierta introducción. Sin embargo, en 2021, se observó un notable crecimiento en los biocombustibles, con un aumento de generación, aunque no se observaron incrementos similares en las demás fuentes bajas en carbono. La falta de cambios significativos en otros ámbitos en los años recientes destaca la necesidad de un enfoque más estratégicamente diversificado hacia la expansión sostenible y la diversificación de fuentes bajas en carbono en Guadalupe.