El Salvador ha logrado un impresionante avance en la generación de electricidad baja en carbono, alcanzando ya más del 80% de su suministro eléctrico proveniente de estas fuentes. Este notable logro se distribuye entre varias fuentes, con la energía hidroeléctrica proporcionando alrededor de un tercio del total, la geotérmica cerca de una cuarta parte, y la solar, que contribuye con poco más de un 15%. Los biocombustibles y las importaciones netas también contribuyen en menor cuantía. Sin embargo, los combustibles fósiles todavía representan un pequeño porcentaje de aproximadamente un 7%, lo que deja margen para mejoras al considerar la adopción de más tecnologías limpias. A medida que El Salvador avanza hacia la electrificación de sectores como el transporte, la calefacción y la industria, la necesidad de aumentar la capacidad de generación eléctrica se hace cada vez más apremiante.
¿Está creciendo la electricidad en El Salvador?
A pesar de los logros significativos en energía baja en carbono, la tasa de consumo eléctrico por persona ha disminuido en El Salvador. En 2024, el consumo total de electricidad es de 1128 kWh por persona, que es una disminución comparada con el máximo histórico de 1240 kWh por persona registrado en 2021. Del mismo modo, la generación de electricidad baja en carbono por persona también ha descendido ligeramente, de 960 kWh en 2022 a 935 kWh en 2024. Esta leve disminución en la generación y consumo de electricidad es preocupante dado el creciente desafío de satisfacer futuras demandas energéticas. Se requiere un enfoque robusto para revertir esta tendencia y alimentar adecuadamente los nuevos sectores que se electrificarán.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, El Salvador puede centrarse en expandir sus tecnologías solares, ya que la energía solar ha demostrado ser una contribuyente notable en la matriz eléctrica del país. Incrementando la capacidad solar, se puede aprovechar el alto potencial solar del país, mitigando además la dependencia de los combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático y la contaminación aérea. La combinación de un enfoque intensivo en el desarrollo solar, junto con un entorno favorable para tecnologías emergentes, puede impulsar a El Salvador hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
Historia
Mirando hacia atrás en la historia de la electricidad baja en carbono de El Salvador, se puede notar que la energía hidroeléctrica ha jugado un papel fundamental desde finales de los años 70. A pesar de las fluctuaciones a lo largo de las décadas, incluyendo caídas en 1982, 1994 y 1997, ha habido una recuperación en los últimos años, especialmente desde 2009 con aumentos significativos en 2010 y nuevamente en 2020. La energía solar ha comenzado a emerger en la última década, contribuyendo notablemente desde 2020. Estas tendencias muestran un compromiso continuo hacia las energías limpias, y su expansión futura puede consolidar aún más la posición de El Salvador como líder en generación de electricidad baja en carbono.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.