En Filipinas, la mayor parte de la electricidad proviene de combustibles fósiles, alcanzando un notable 78%. Dentro de esta categoría, el carbón es el más predominante, representando más del 60% de la generación total, mientras que el gas también contribuye con alrededor del 14%. En contraposición, la electricidad baja en carbono solo representa un poco más de una quinta parte del total, con la energía hidroeléctrica y la geotérmica a la cabeza, cada una cercanas a un 8%. La energía solar y los biocombustibles tienen participaciones más modestas, con alrededor del 3% y el 1% respectivamente. A pesar de la preocupante dependencia de los combustibles fósiles, la presencia de energías limpias es un paso en la dirección correcta, aunque es imperativo seguir trabajando para aumentar esta proporción y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Está creciendo la electricidad en Filipinas?
Observamos un crecimiento en el consumo de electricidad en Filipinas con los registros más recientes mostrando un uso de 1085 kWh por persona, un aumento con respecto al récord anterior de 1016 kWh en 2023. Este incremento refleja un progresivo avance, lo cual es esencial para apoyar el crecimiento económico y el aumento de la calidad de vida. Sin embargo, el avance en la generación de electricidad baja en carbono no es tan alentador. A pesar de que en 2024 se generaron 236 kWh por persona de electricidad baja en carbono, esto no supera el récord previo de 244 kWh establecido en el año 2000. Esta ligera disminución resalta la necesidad de reforzar los esfuerzos para expandir la capacidad baja en carbono a fin de acompañar el creciente consumo total de electricidad.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Filipinas puede aprender de regiones que han tenido mucho éxito en este ámbito. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia han alcanzado un alto porcentaje de generación eléctrica a través de energía nuclear, un camino que Filipinas también podría seguir. La inversión en energía solar es otra área prioritaria. Países como Chile y España han logrado avances significativos, generando una proporción considerable de su electricidad a través de la energía solar. Filipinas, con su clima favorable, debería continuar desarrollando su potencial solar junto con la nuclear para alejarse de la dependencia de los devastadores combustibles fósiles y avanzar hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
Historia
A lo largo de las décadas, la generación de electricidad baja en carbono en Filipinas ha experimentado varios cambios notables. Desde la década de los 80, la energía hidroeléctrica ha dominado, con variaciones tanto positivas como negativas, especialmente una caída destacada en los años 90 y principios de los 2010, aunque ha mostrado cierta recuperación en años recientes. La energía geotérmica tuvo un auge significativo a finales de la década de los 90, aunque después de una caída a principios de los 2000, se ha mantenido estable. Más recientemente, el 2016 marcó un punto de inflexión para la energía solar en Filipinas, iniciando una tendencia de crecimiento. En 2024, se cumplió con un incremento adicional en la capacidad solar, evidenciando un compromiso creciente hacia la diversificación de las fuentes bajas en carbono, aunque aún hay mucho terreno por recuperar respecto a las cifras históricas.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.