En 2022, el consumo de electricidad en Martinica estaba dominado por los combustibles fósiles, que representaban más de las tres cuartas partes de la energía total utilizada. Esto deja un poco más de una cuarta parte del consumo eléctrico como proveniente de fuentes bajas en carbono. Dentro de estas fuentes limpias, los biocombustibles destacaron con casi una quinta parte del consumo total, mientras que la energía solar y la eólica jugaron un papel mucho menor, contribuyendo con un cuarto y un décimo de la electricidad baja en carbono, respectivamente. Esta situación subraya la necesidad urgente de aumentar el uso de fuentes bajas en carbono para mejorar la sostenibilidad energética de la isla y reducir su dependencia de los combustibles fósiles, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático and la contaminación del aire.
¿Está creciendo la electricidad en Martinica?
El crecimiento del consumo eléctrico en Martinica muestra señales mixtas. En 2022, el consumo total de electricidad se situó en 4264 kWh por persona, una cifra ligeramente inferior al récord de 2019, cuando alcanzó los 4310 kWh por persona. Este descenso indica una caída en el consumo general de electricidad. Sin embargo, una noticia alentadora es que la generación de electricidad baja en carbono ha experimentado un incremento, alcanzando 1116 kWh por persona, en comparación con el récord anterior de 1084 kWh por persona de 2019. Esto refleja un compromiso creciente con fuentes más limpias y sugiere un camino positivo hacia la transición energética.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Martinica podría considerar seguir el ejemplo de otras regiones exitosas, especialmente aquellas que han desarrollado significativamente la energía solar y la nuclear. Por ejemplo, países como Líbano y Chile han logrado más de una quinta parte de su electricidad a partir del sol, mientras que la energía solar en Grecia representa casi el mismo porcentaje. Además, observamos que Francia ha logrado una significativa participación de energía nuclear en su matriz eléctrica. Martinica podría beneficiarse de experiencias exitosas como estas, expandiendo tanto la energía solar como explorando la viabilidad de la energía nuclear, con el fin de diversificar sus fuentes de electricidad limpia y reducir aún más la emisión de contaminantes.
Historia
Mirando hacia atrás, la historia de la generación de electricidad baja en carbono en Martinica ha tenido momentos de estancamiento. Entre 2007 y 2022, no se observaron cambios significativos en la capacidad instalada de energía solar, eólica o geotérmica, con ligeros aumentos de la producción de biocombustibles en 2018 y 2019. Esto destaca una falta de inversión y desarrollo en el sector de energías limpias, desaprovechando potenciales oportunidades de mejorar la sostenibilidad energética de la isla. La situación actual genera una fuerte necesidad de transformar el panorama energético, desatando el potencial de las fuentes de energía solar y otras tecnologías bajas en carbono, lo cual no solo beneficiará el medioambiente sino también la seguridad energética de Martinica a largo plazo.