En 2023, Costa Rica generó más de 11 TWh de electricidad a partir de fuentes bajas en carbono. La mayor parte provino de energía hidroeléctrica, con 8.45 TWh, seguido de la energía eólica con aproximadamente 1.5 TWh y la energía geotérmica con más de 1.3 TWh. No se reflejan datos significativos de generación a partir de combustibles fósiles, lo que sugiere que Costa Rica depende principalmente de energía limpia. Si comparamos con el promedio global de 432 vatios por persona, Costa Rica destaca por sus esfuerzos en generar electricidad de manera sostenible. Sin embargo, la falta de diversificación en las fuentes de electricidad puede llevar a vulnerabilidades en el suministro energético, especialmente en períodos de sequía que afectan a la producción hidroeléctrica.
Para aumentar su generación de electricidad baja en carbono, Costa Rica podría expandir su capacidad de energía eólica, ya que esta tecnología ya está generando cantidades significativas de electricidad en el país. Además, podría aprender de otros países con más experiencia en tecnologías limpias. Por ejemplo, Brasil genera casi 100 TWh de electricidad a partir de energía eólica anualmente, mostrando el potencial de expansión en regiones con condiciones eólicas favorables. También podría considerar la tecnología solar, inspirándose en países como la India, que produce más de 110 TWh de electricidad solar, demostrando que la expansión solar es viable y beneficiosa en regiones con alta radiación solar. El fortalecimiento de la capacidad nuclear podría ser otra vía, aprendiendo de países como Francia y Canadá, donde la energía nuclear juega un papel crucial en su matriz energética.
Desde la década de 1980, la historia de la electricidad baja en carbono en Costa Rica ha estado marcada significativamente por la energía hidroeléctrica. A principios de los años 80, hubo incrementos moderados continuos y luego, en 1992, la energía geotérmica comenzó a contribuir. La década de 1990 vio fluctuaciones en la generación hidroeléctrica, con un notable aumento de 1 TWh en 1997 seguido por un descenso en 1998. En la década de 2000, la generación hidroeléctrica volvió a aumentar, con otro pico en 2015 incrementando 1.3 TWh. Más recientemente, en 2018, Costa Rica incorporó la energía eólica, con un aumento de 0.5 TWh, y en 2019 la energía geotérmica también incrementó su aporte. Sin embargo, la dependencia significativa de la hidroeléctrica puede presentarse como un desafío, ya que la generación ha mostrado descensos en años como 2013 y 2023, cuando hubo una reducción de 0.9 TWh.