Costa Rica ha logrado un notable progreso en su consumo de electricidad, obteniendo actualmente más del 94% de su electricidad de fuentes bajas en carbono. El logro más destacado proviene de la energía hidroeléctrica, que representa más de dos tercios de la generación total. La geotérmica y la eólica también juegan un papel importante, contribuyendo con alrededor del 12,6% y el 10,2% respectivamente. En contraste, el uso de combustibles fósiles para generar electricidad es casi insignificante, representando menos del 6% del total. Además, Costa Rica es un exportador neto significativo de electricidad, ayudando a las regiones vecinas a reducir sus emisiones. Sin embargo, el próximo desafío para el país será electrificar otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, los cuales requerirán una mayor cantidad de electricidad producida de manera limpia y sostenible.
¿Está creciendo la electricidad en Costa Rica?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Costa Rica, las cifras recientes muestran una leve disminución. En 2024, el consumo total de electricidad por persona fue de aproximadamente 2411 kWh, una caída en comparación con el récord anterior de 2516 kWh por persona establecido en 2021. En términos de generación de electricidad baja en carbono, también se observó una disminución, con 2267 kWh por persona en 2024 en comparación con el máximo de 2516 kWh por persona en 2021. Esta caída en el consumo de electricidad, especialmente de fuentes bajas en carbono, es preocupante considerando la creciente necesidad de electricidad para apoyar la transición energética en sectores como el transporte y la industria.
Sugerencias
Para superar estos desafíos y avanzar en la producción de electricidad baja en carbono, Costa Rica puede centrarse en la expansión de las tecnologías ya implementadas con éxito, como la energía eólica. La mejora y ampliación de la infraestructura eólica podría elevar significativamente el aporte de electricidad limpia, ayudando a compensar cualquier déficit actual y apoyar la futura electrificación de sectores adicionales. Paralelamente, se deben considerar otras fuentes bajas en carbono como la energía solar, para diversificar aún más el ecosistema energético del país. La implementación de estas estrategias es clave para asegurar un suministro eléctrico sostenible y confiable en el futuro.
Historia
Costa Rica ha mostrado un compromiso sólido con la electricidad baja en carbono a lo largo de las décadas. En los primeros años de la década de 1980, se observó un primer incremento significativo en la producción de energía hidroeléctrica. La década de los 90 continuó esta tendencia, especialmente con el impulso de la energía geotérmica en 1992. Durante las décadas siguientes, la energía hidroeléctrica experimentó fluctuaciones, incluyendo un notable aumento en 1997 y 2004, a pesar de algunos años de disminución. En los últimos años, especialmente en la década de 2010, se incorporó vigorosamente la energía eólica, como se evidenció en 2018. Este historial de esfuerzos sostenidos y expansión de la energía baja en carbono forma una base sólida que puede ser ampliada para enfrentar los desafíos futuros de la demanda energética.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.