En el período de doce meses que va de junio de 2024 a mayo de 2025, el consumo de electricidad en Nuevo México presenta un perfil de generación que se reparte de manera casi equitativa entre fuentes de energía baja en carbono y combustibles fósiles, con un ligero predominio de la primera. Más de la mitad, específicamente el 52%, de la electricidad generada proviene de fuentes bajas en carbono, lo cual es una cifra alentadora. Dentro de este segmento, la energía eólica es la mayor contribuyente, representando más de un tercio del total con un 38%. La energía solar también tiene una presencia significativa, aportando más del 13%. Mientras tanto, los combustibles fósiles constituyen el 47% del mix energético, con el gas y el carbón como protagonistas, representando el 28% y el 19%, respectivamente.
¿Está creciendo la electricidad en Nuevo México?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Nuevo México, hay señales mixtas. Aunque el consumo total de electricidad más reciente es de 18,127 kWh por persona, una cifra que lamentablemente está por debajo del récord alcanzado en 2009, hay un indicio positivo en la generación de energía baja en carbono. Este último ha alcanzado un nuevo récord de 9,428 kWh por persona, batiendo el récord del año anterior. Este aumento representa un avance saludable en dirección a un suministro más limpio y sostenible en medio de un contexto general donde el consumo total no ha crecido, algo preocupante para satisfacer la creciente demanda energética del futuro.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en Nuevo México, y basándonos en el ejemplo de otras regiones exitosas, se podría considerar la expansión de la energía eólica y solar, ya que estos dos tipos de energía ya están generando cantidades significativas de electricidad en el estado. Estados como Iowa y Dakota del Sur han mostrado un gran éxito en la generación eólica, representando un 62% y un 60% de su electricidad respectivamente. También es crucial explorar la adición de energía nuclear como lo han hecho Francia y Slovak, donde la nuclear genera un 69% y 64% respectivamente, sin dejar de aprender de estados como Carolina del Norte y Pensilvania donde la generación nuclear también contribuye de manera significativa. La combinación de estas estrategias ayudaría a avanzar hacia un suministro eléctrico aún más limpio y confiable.
Historia
El histórico de generación de electricidad baja en carbono en Nuevo México muestra un patrón de crecimiento particularmente destacable en las últimas dos décadas. Desde mediados de los años 2000, la energía eólica comenzó a hacer notables incrementos anuales, creciendo de manera constante hasta alcanzar un impulso significativo a partir de 2016, cuando se produjeron incrementos sustanciales en la generación. Más recientemente, desde 2021 en adelante, tanto la energía eólica como la solar han experimentado expansiones significativas, con incrementos de 3.4 TWh y 1.7 TWh, respectivamente, en algunos años. Esta tendencia es muy positiva, aunque la reciente ligera caída en la generación eólica en 2025 es una señal de alarma que se debe abordar para mantener el ímpetu del crecimiento hacia un futuro con menor dependencia de combustibles fósiles.