En el año 2023, la electricidad en Chequia proviene de una combinación de fuentes de combustibles fósiles y baja en carbono. Más de la mitad, el 55%, de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, siendo Nuclear la principal con casi un 40%, seguida de biocombustibles y solar con alrededor de 7% y 4% respectivamente. La otra parte significativa, un 45%, proviene de combustibles fósiles, con el Carbón representando la mayor parte en un 40%, seguido por el Gas con aproximadamente un 3%. Los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono se reflejan en el uso creciente de energía baja en carbono, pero aún existe una significativa dependencia del carbón.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en Chequia, es crucial expandir las plantas nucleares, dado que esta fuente ya genera una gran cantidad de electricidad. Chequia puede aprender de países como Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear representa el 65% y el 62% de la generación de electricidad, respectivamente. Además, puede considerar expandir la energía solar y eólica tomando ejemplos de países como Dinamarca y Uruguay, donde la energía eólica corresponde al 53% y 35% de su generación. Implementar más energía eólica y solar puede contribuir al objetivo de reducir las emisiones de carbono, además de brindar una red eléctrica más estable y verde.
A lo largo de las últimas décadas, Chequia ha visto varios cambios en la generación de electricidad baja en carbono. En la segunda mitad de los años 80, hubo incrementos significativos en la energía nuclear, con aumentos de 3.8 TWh, 4.6 TWh y 1.1 TWh en 1986, 1987 y 1988, respectivamente. En el 2003, la nuclear se expandió notablemente con un aumento de 7.1 TWh, contrastando con una ligera disminución en la energía hidroeléctrica ese mismo año. Sin embargo, ha habido años críticos, como en 2015 y 2016, donde la producción nuclear disminuyó en 3.5 TWh y 2.7 TWh respectivamente. Un resurgimiento importante ocurrió en 2017 con un aumento de 4.2 TWh. Estas variaciones subrayan la necesidad de inversiones consistentes en tecnologías nucleares avanzadas para asegurar un suministro constante de electricidad baja en carbono en el futuro.