En Chequia, más de la mitad del consumo de electricidad en los últimos doce meses, desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2025, provino de fuentes bajas en carbono, con un impresionante 60%. Dentro de las energías limpias, la energía nuclear fue la protagonista, generando casi el 40% de la electricidad. La energía solar contribuyó con poco más del 6%, mientras que la energía hidroeléctrica fue responsable de cerca del 6%. En conjunto, estos datos muestran un compromiso con la generación de electricidad limpia. Sin embargo, los combustibles fósiles aún representan una parte significativa, justo por debajo del 40%, con el carbón liderando este grupo al contribuir con más del 33%. Este panorama indica que todavía hay un largo camino por recorrer en la transición hacia fuentes totalmente limpias y sostenibles.
¿Está creciendo la electricidad en Chequia?
En términos de evolución del consumo eléctrico en Chequia, la situación es preocupante. El consumo más reciente de electricidad per cápita es de 6713 kWh, lo que representa un descenso considerable de 1819 kWh/persona comparado con el récord histórico de 2007, que fue de 8532 kWh/persona. Sin embargo, es alentador observar que la generación de electricidad de baja en carbono ha alcanzado un nuevo récord, aumentando en 96 kWh/persona desde 2021. Este incremento en energías limpias es un paso positivo, pero el descenso general en el consumo eléctrico sugiere que Chequia debe esforzarse más para revertir esta tendencia y avanzar hacia un futuro energético más eléctrico y limpio.
Sugerencias
Chequia podría potenciar su generación de electricidad limpia expandiendo aún más su capacidad nuclear. La experiencia exitosa de países como Francia, donde la energía nuclear representa cerca del 69% de su generación eléctrica, sugiere un camino viable. Además, la región puede aprender de Líbano y Grecia, donde la energía solar es prominente, con una participación del 31% y 26% respectivamente. Incorporar más energía eólica también podría ser beneficioso, siguiendo ejemplos de países como Dinamarca y Lituania, donde más del 30% de su electricidad proviene de esta fuente. Ampliar estas tecnologías no solo aumentaría la generación de electricidad baja en carbono, sino que también ayudaría a reducir la dependencia de combustibles fósiles y sus impactos negativos sobre el medio ambiente.
Historia
Observando la historia de la electricidad baja en carbono en Chequia, se pueden identificar varios hitos significativos. Durante finales de los años 80, específicamente en 1986 y 1987, hubo un notable incremento en la capacidad nuclear con aumentos de producción. Los años 2002 y 2003 también fueron cruciales, mientras que el crecimiento en la energía solar emergió en 2011 con un aumento significativo. Sin embargo, en 2015 y 2016, la capacidad nuclear experimentó descensos, lo que resaltó la necesidad de una inversión y enfoque renovado en energías limpias para contrarrestar tales caídas. Afortunadamente, se observó un repunte en 2017 y esfuerzos recientes en la energía solar en 2024 muestran un compromiso con el aumento de la capacidad de energía limpia. Chequia puede beneficiarse enormemente de continuar fortaleciendo su infraestructura de generación baja en carbono, particularmente mediante la energía nuclear y solar, lo que asegurará un suministro eléctrico más sustentable y robusto.
Electrificación
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