Según las cifras del 2023, más de la mitad de la electricidad en Chequia se genera con energías bajas en carbono, con un 57.29% del total. La energía nuclear es la principal fuente de este tipo de energía, representando cerca de dos quintas partes del total. Otras fuentes bajas en carbono incluyen la energía hidroeléctrica (6.49%), la energía solar (3.81%), los biocombustibles (3.4%) y otras energías renovables no especificadas (3.24%). En contraste, el 41.81% de la electricidad se genera aún con combustibles fósiles, siendo el carbón y el gas las fuentes prominentes con un 37.15% y 4.54% respectivamente.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Chequia podría planificar la expansión de su capacidad nuclear existente, ya que estas tecnologías ya generan una gran cantidad de electricidad en el país. En ese sentido, podrían tomar como ejemplo a países como Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear produce el 66% y 61% de la electricidad respectivamente. Asimismo, podrían considerar la expansión de la energía eólica y solar, tecnologías en las que Dinamarca y Grecia han logrado un alto rendimiento, generando el 59% y 19% de su electricidad respectivamente.
En cuanto a la historia de la electricidad baja en carbono en Chequia, desde los años 80s ha habido un aumento constante en la generación de energía nuclear, con incrementos notables en la producción en los años 1986, 1987 y 1988. En el nuevo milenio, la generación de electricidad nuclear ha continuado creciendo, a pesar de algunas fluctuaciones. Sin embargo, los años 2015 y 2016 presentaron una disminución significativa en la generación de energía nuclear. Mientras tanto, otras fuentes bajas en carbono han experimentado también variaciones. Por ejemplo, en 2023 hubo una disminución en la generación de biocombustibles, pero un aumento en la energía hidroeléctrica.