Actualmente, en Utah, el consumo de electricidad está altamente dominado por los combustibles fósiles, constituyendo más de tres cuartas partes del total. El carbón representa casi la mitad, mientras que el gas aporta un poco más de un cuarto. En contraste, la electricidad proveniente de fuentes bajas en carbono es menos de una quinta parte del total. Dentro de esta categoría de energía limpia, la solar es predominante y contribuye con casi el 13%, mientras que las energías como eólica, energía hidroeléctrica y geotérmica tienen participaciones individuales mucho menores. De junio de 2024 a mayo de 2025, las importaciones netas generaron alrededor del 5%, añadiendo otra capa al espectro energético del estado. Es evidente que todavía hay mucho camino por recorrer hacia la transición energética limpia en Utah.
¿Está creciendo la electricidad en Utah?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Utah, hay una disminución preocupante en el consumo de electricidad total por persona en comparación con récords históricos. En 2025, el consumo total es de 11131 kWh por persona, una reducción notable de 6360 en comparación con el máximo registrado en 2008. Sin embargo, hay un dato alentador: la generación de electricidad baja en carbono ha alcanzado un nuevo nivel récord de 2008 kWh por persona, con un ligero aumento de 26 desde el récord del año anterior, 2024. Aunque estos pequeños incrementos en energía limpia son alentadores, el estado debe redoblar esfuerzos para aumentar significativamente su participación en la matriz energética, aprovechando tecnologías avanzadas y prácticas exitosas de otras regiones.
Sugerencias
Utah debería considerar expandir su capacidad solar, dado que esta ya está contribuyendo significativamente a su generación de electricidad baja en carbono. También, puede aprender de otros estados y países que han tenido éxito en la transición hacia la energía limpia. Por ejemplo, Iowa y Dakota del Sur han obtenido más del 60% de su electricidad a partir del viento. Por otro lado, países como Francia y Eslovaquia generan más del 60% de su electricidad a partir de la energía nuclear. Estos ejemplos demuestran las posibilidades de aumentar las fuentes bajas en carbono, especialmente en energía eólica, solar y nuclear, lo que no sólo ayuda a disminuir las emisiones de carbono sino también aporta a la estabilidad y seguridad energética a largo plazo.
Historia
Examinando la historia de la electricidad baja en carbono en Utah, notamos que ha habido incrementos notables en la capacidad solar desde 2016. Ese año marcó el inicio de un crecimiento constante en la generación solar, con un aumento de 1 TWh, seguido por un salto de 1.2 TWh en 2017. A pesar de las fluctuaciones en la generación hidroeléctrica, la energía solar ha mostrado un incremento constante, sumando considerablemente a los últimos datos de 2025. Durante las dos últimas décadas, la energía solar en Utah ha sido una fuente de crecimiento consistente, contrastando con las variaciones y, en ocasiones, retrocesos en la energía hidroeléctrica. Mirando hacia el futuro, Utah tiene la oportunidad de liderar en la generación de electricidad baja en carbono, si se inclina más hacia el potencial de las tecnologías solar y nuclear.