Actualmente, el consumo de electricidad en Nevada está repartido principalmente entre energías de combustibles fósiles y bajas en carbono. Más de la mitad de la electricidad, alrededor del 60%, proviene de combustibles fósiles, principalmente gas, que por sí solo constituye casi el 55% del total de la generación. Por otro lado, las fuentes de baja en carbono representan aproximadamente el 40% del total, con la energía solar siendo la más significativa en esta categoría, aportando casi una tercera parte de la electricidad de Nevada. La energía geotérmica y la hidroeléctrica contribuyen con algo más del 8% y poco más del 3%, respectivamente. La contribución del carbón es pequeña, constituyendo un poco más del 5%. Esta división demuestra un esfuerzo considerable por aumentar la participación de fuentes de energía bajas en carbono, pero aún queda camino por recorrer para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Nevada?
En cuanto a si el consumo de electricidad está creciendo en Nevada, los datos recientes muestran una tendencia decreciente en cuanto al consumo total per cápita, bajando de 16,534 kWh en 2005 a 13,934 kWh en 2024. Esto indica una reducción de 2,600 kWh por persona, lo cual es motivo de preocupación, ya que la electrificación futura requerirá un aumento en el consumo total de electricidad. Sin embargo, el lado positivo es el crecimiento de la electricidad baja en carbono, que ha alcanzado un récord de 5,601 kWh por persona en 2024, superando el anterior récord de 2023 en 775 kWh. Este aumento en la generación de electricidad baja en carbono es alentador y debe continuar para satisfacer las necesidades futuras mientras se protege el medio ambiente.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Nevada debería considerar expandir aún más su capacidad solar, dado que ya es un líder en esta área dentro del estado. Mirando ejemplos exitosos a nivel internacional y de Estados Unidos, Nevada podría aprender de países como Francia y Ucrania, donde la energía nuclear representa más de la mitad de su generación eléctrica. Además, estados como Iowa y Dakota del Sur, lideran en la generación de electricidad eólica. Estas regiones han demostrado el éxito de una combinación efectiva de tecnologías de baja en carbono, y Nevada podría beneficiarse enormemente de explorar y adoptar estrategias similares, enfocándose especialmente en la expansión solar y nuclear.
Historia
A través de los años, la historia de la electricidad baja en carbono en Nevada ha visto un crecimiento notable, especialmente en el sector solar. Desde 2015, la energía solar ha experimentado incrementos significativos, especialmente en años como 2022 y 2024, con aumentos de 2.4 y 2.8 TWh, respectivamente. La energía geotérmica también ha contribuido con incrementos constantes desde 2010. Sin embargo, la contribución de la energía hidroeléctrica ha mostrado fluctuaciones, con algunos años de decrementos. Este historial destaca el progreso en diversificación de fuentes energéticas bajas en carbono, pero también indica áreas de mejora, especialmente en la implementación de tecnologías hidroeléctricas de manera más estable. Continuar al impulso de la energía solar y explorar la expansión nuclear pondrá a Nevada en una excelente posición para el futuro.