En Finlandia, el 88.87% de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, lo cual es un logro impresionante. Entre estas fuentes, la energía nuclear representa más de un tercio, con 35.69%, la energía eólica aporta el 25.6%, y la energía hidroeléctrica el 14.11%. Los biocombustibles también contribuyen en menor medida, con un 11.69%. Las importaciones netas proporcionan el 7.11% del consumo eléctrico, mientras que los combustibles fósiles, que tienen un alto impacto ambiental, apenas alcanzan el 1.66%, y la energía solar representa el 1.51%. Este predominio de energía limpia es un ejemplo a seguir a nivel global, aunque Finlandia todavía enfrenta el reto de electrificar otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo cual demandará aún más electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Finlandia?
A pesar de estos avances en energía baja en carbono, el consumo total de electricidad en Finlandia ha experimentado una disminución. En 2025, el consumo eléctrico total por persona fue de 15,192 kWh, una reducción significativa comparado con el récord de 17,795 kWh registrado en 2006. Esta caída de 2,602 kWh por persona es motivo de preocupación, al igual que la disminución en la generación de electricidad baja en carbono, que bajó a 13,501 kWh por persona desde el récord del año anterior de 14,079 kWh. Estos datos sugieren que, a pesar de los logros en energía limpia, el crecimiento general del consumo eléctrico no solo es insuficiente para satisfacer la futura demanda, sino que también ha disminuido, lo cual necesita urgentemente ser abordado.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Finlandia debería considerar la expansión de las capacidades existentes de energía nuclear y eólica, ya que estas tecnologías están generando cantidades significativas de electricidad. La expansión en estas áreas será clave para satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica que provendrá de la electrificación de varios sectores y el crecimiento de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial. Es importante continuar fortaleciendo este enfoque en energías limpias para no solo cumplir con las demandas futuras sino también para liderar el camino en sostenibilidad y lucha contra el cambio climático.
Historia
Mirando hacia atrás en la historia de la electricidad baja en carbono en Finlandia, podemos observar períodos de transformaciones notables. En los primeros años de la década de 1980, Finlandia aumentó significativamente su generación con una incorporación de 7.4 TWh de energía nuclear en 1981. El uso de energía hidroeléctrica ha tenido una serie de fluctuaciones a lo largo de los años, con incrementos notables en 1981 y 2020. En 2023 también se observó un notable aumento en la generación nuclear con la adición de 9 TWh, mientras que la energía eólica ha experimentado un crecimiento constante en años recientes, especialmente significativa en 2024 con un incremento de 5.4 TWh. A pesar de sus altibajos, las inversiones históricas y la modernización continua son la clave para que Finlandia pueda seguir aumentando su capacidad de generación baja en carbono.
Electrificación
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