En 2024, Finlandia ha logrado un impresionante avance hacia la sostenibilidad al obtener más del 90% de su electricidad de fuentes bajas en carbono. Un poco más de un tercio de esta electricidad proviene de la energía nuclear, mientras que la energía eólica contribuye con casi una cuarta parte. La energía hidroeléctrica es responsable de un poco más del 16% de la electricidad, y los biocombustibles aportan más del 10%. También hay una ligera contribución de las importaciones netas de electricidad, que representan casi un 5% del total. Sin embargo, es importante señalar que el uso de combustibles fósiles en la generación de electricidad en Finlandia es mínimo, casi insignificante con menos del 3% en total. A medida que el país busca electrificar sectores como el transporte, la calefacción y la industria, el desafío es aumentar aún más la capacidad de generación de electricidad baja en carbono.
Para abordar este desafío, Finlandia puede centrarse en ampliar la capacidad de sus actuales fuentes de energía baja en carbono, especialmente en los sectores nuclear y eólico, que ya juegan un papel importante en el mix energético del país. La expansión de la energía nuclear no solo asegurará un suministro constante y fiable de electricidad baja en carbono, sino que también contribuirá significativamente a reducir la dependencia de combustibles fósiles. Asimismo, aumentar la instalación de aerogeneradores potenciará la capacidad eólica, una fuente de energía limpia y sostenible. Esto podría complementarse con el fomento de la energía solar, aprovechando cualquier oportunidad de diversificar aún más el sector energético del país.
Analizando la historia de la electricidad baja en carbono en Finlandia, podemos observar varios hitos en el desarrollo de estas fuentes de energía. En los años 80, se produjo un notable aumento en la generación de electricidad nuclear y energía hidroeléctrica, como es el ejemplo de 1981, cuando la nuclear aumentó en 7.4 TWh. Los años 90 y 2000 vieron fluctuaciones en la producción hidroeléctrica, con aumentos y descensos significativos, como el incremento de 5.5 TWh en 2004 y una disminución de 4.4 TWh en 2009. Más recientemente, la década de 2020 ha traído aumentos en la generación de energía eólica, con un incremento notable de 3.2 TWh en 2022, así como un significativo crecimiento nuclear en 2023 de 8.6 TWh. Sin embargo, la caída de alrededor de 2.9 TWh en la generación nuclear en 2024 resalta la necesidad de estabilidad en este sector esencial para mantener la electricidad baja en carbono en el mix energético de Finlandia.