Actualmente, Finlandia se destaca por obtener más del 90% de su electricidad de fuentes bajas en carbono, lo cual es un logro significativo. Una gran parte de esta electricidad proviene de la energía nuclear y eólica, que juntas suman más de la mitad del total de electricidad generada. La energía hidroeléctrica proporciona casi el 15%, mientras que los biocombustibles contribuyen con un poco más del 11%. Las importaciones netas representan el 6% de la electricidad de Finlandia. En cuanto a los combustibles fósiles, su uso es mínimo, cubriendo solo el 3.6% del consumo eléctrico, de los cuales el carbón y la energía solar contribuyen cantidades menores. Este alto porcentaje de electricidad baja en carbono prepara bien al país para el futuro, ya que enfrentará el desafío de electrificar sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo que demandará un aumento significativo en la generación de electricidad limpia.
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¿Está creciendo la electricidad en Finlandia?
Sin embargo, parece que el consumo total de electricidad en Finlandia no está en aumento. En 2025, el consumo total fue de 15,050 kWh por persona, que es notablemente menor que el récord establecido en 2006, que fue de 17,795 kWh por persona; esto marca una disminución significativa. A pesar de esta reducción en el consumo total de electricidad, es alentador ver que la generación de electricidad baja en carbono ha experimentado un pequeño pero positivo crecimiento, alcanzando un nuevo récord de 13,561 kWh por persona, superando el récord previo de 2024. Este progreso en la generación de electricidad baja en carbono es un paso en la dirección correcta.
Sugerencias
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Finlandia debería considerar la expansión de su capacidad nuclear y eólica. Estas tecnologías ya producen una gran cantidad de electricidad en el país, y su ampliación podría satisfacer la creciente demanda energértica de Finlandia a medida que otras industrias, como el transporte y la calefacción, se electrifican. Además, la energía solar podría jugar un papel más importante en el futuro, contribuyendo a diversificar aún más la matriz energética del país, asegurando que la mayor parte de la electricidad provenga de fuentes limpias y sostenibles.
Historia
En la historia de la electricidad baja en carbono de Finlandia, los años ochenta vieron un aumento considerable en la generación nuclear con un incremento significativo de 7.4 TWh en 1981, mientras que la energía hidroeléctrica aumentó simultáneamente en 4 TWh. A principios de la década de 1990, los biocombustibles adquirieron relevancia con un aumento de 5.2 TWh. A lo largo de las dos décadas siguientes, la energía hidroeléctrica mostró fluctuaciones, con incrementos y disminuciones, siendo los mayores incrementos en 2004 y 2007. Recientemente, en 2022 y 2023, la energía eólica ha visto incrementos considerables, y en 2023 la energía nuclear experimentó un notable aumento adicional de 8.5 TWh, consolidando el compromiso del país con la expansión de tecnologías de bajo impacto ambiental. Aunque la energía hidroeléctrica ha experimentado altibajos, el enfoque hacia la energía eólica y nuclear ha fortalecido la capacidad de Finlandia para mantener y aumentar su proporción de electricidad baja en carbono.