En el año 2024, Finlandia ha logrado un notable éxito en el uso de fuentes de electricidad bajas en carbono, con más del 91% de su electricidad proveniente de estas fuentes limpias. En particular, la energía nuclear contribuye con casi el 38% de esta cifra, seguida por la energía eólica que representa alrededor del 23%, y la energía hidroeléctrica que ofrece aproximadamente el 16%. Los biocombustibles también tienen su lugar, generando cerca del 12% de la electricidad. Por otro lado, la dependencia de combustibles fósiles está minimizada a poco más del 5%. Este es un logro impresionante en la transición hacia un sistema energético más limpio y sostenible, sin embargo, el futuro presenta desafíos adicionales, ya que es crucial electrificar sectores como el transporte, la calefacción y la industria para reducir aún más las emisiones de carbono y satisfacer las crecientes demandas de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Finlandia?
En cuanto al crecimiento del consumo de electricidad en Finlandia, se observa una tendencia a la baja desde su récord histórico en 2006, cuando fue de 17,795 kWh per cápita. En 2024, este dato disminuyó a 15,465 kWh por persona, una reducción de 2,330 kWh, lo que refleja una etapa de menor consumo general. Sin embargo, es alentador que la electricidad producida a partir de fuentes bajas en carbono haya alcanzado un nuevo máximo, generando 14,079 kWh por persona, superando el récord del año anterior en 421 kWh. Este crecimiento en la generación baja en carbono es una señal esperanzadora de que Finlandia está avanzando en la dirección correcta hacia una electrificación más sostenible, aunque es fundamental continuar promoviendo la expansión del suministro de electricidad para alinear estos avances con el crecimiento de la demanda.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Finlandia tendría que considerar la expansión de tecnologías ya probadas y exitosas en su territorio, como la energía nuclear y la energía eólica. Dada la alta contribución de la energía nuclear, amplificar su producción podría ser una estrategia vital para asegurar un suministro eléctrico constante y limpio. Además, con la energía eólica en constante crecimiento, seguir incentivando instalaciones eólicas contribuirá significativamente a potenciar la red eléctrica del país. Aunado a esto, el avance en energía solar también podría complementar de manera considerable este desarrollo limpio, proporcionando una diversificación necesaria y beneficiando al compromiso ecológico del país.
Historia
En la historia de Finlandia, las últimas décadas han sido testigos de muchas intervenciones notables para potenciar la electricidad baja en carbono. En los años 80, el despegue nuclear fue importante, con un incremento significativo en 1981 de 7.4 TWh. Durante los últimos años, la energía eólica ha ganado pertinencia, aumentando notablemente en varias ocasiones como en 2020 y 2022. En cuanto a la energía hidroeléctrica, ha experimentado altibajos a lo largo de los años; con crecimientos notables a principios de los años 2000, mientras que entre 2002 y 2013, se presentaron algunas disminuciones preocupantes. Las inversiones recientes, sin embargo, reflejan un renovado compromiso, con aumentos en la producción tanto de energía eólica como nuclear, especialmente destacada en 2023 y 2024. Estos esfuerzos subrayan el compromiso de Finlandia de mantener una producción eléctrica no solo suficiente en cantidad, sino también limpia y sostenible.
Electrificación
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