En 2023, el consumo de electricidad en Indonesia está dominado por los combustibles fósiles, que representan más de cuatro quintas partes de la generación total. La mayor parte de esta energía proviene del carbón, que constituye casi dos tercios del total. El gas y el petróleo completan la contribución de los combustibles fósiles con porcentajes mucho menores. Por otro lado, la energía baja en carbono representa cerca de una quinta parte del consumo total, destacándose la energía hidroeléctrica y los biocombustibles como las principales fuentes dentro de este grupo, seguidas de la geotérmica. Sin embargo, la proporción de energía limpia sigue siendo una fracción considerablemente menor frente a la predominancia de los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Indonesia?
El consumo de electricidad en Indonesia está experimentando un crecimiento, ya que el consumo per cápita ha aumentado de 1199 kWh en 2022 a 1250 kWh en 2023, marcando un incremento de 51 kWh. Sin embargo, es preocupante que dentro de este aumento no se refleje un crecimiento proporcional en la generación de electricidad baja en carbono. De hecho, la generación de electricidad baja en carbono has visto un leve descenso, pasando de 235 kWh/persona en 2022 a 232 kWh/persona. Ampliar la capacidad de electricidad baja en carbono será crítico para asegurar un crecimiento sostenible del consumo energético en el país.
Sugerencias
Para potenciar la generación baja en carbono, Indonesia puede beneficiarse al aprender de diversos países y estados que han tenido éxito en este esfuerzo. Francia sirve como un ejemplo notable con el 68% de su electricidad proveniente de la energía nuclear. Los altos niveles de generación eólica alcanzados en Iowa, Dakota del Sur y Dinamarca, que oscilan entre el 52% y el 63%, demuestran un contundente compromiso con la energía limpia. También destacan esfuerzos en energía solar, como en Líbano con el 31%. Indonesia debería considerar aumentar significativamente sus capacidades nucleares y solares para fomentar un cambio hacia fuentes más limpias de electricidad, mitigando así los efectos negativos de los combustibles fósiles como el cambio climático y la contaminación del aire.
Historia
A lo largo de las últimas cuatro décadas, Indonesia ha experimentado altibajos en su generación de electricidad de baja en carbono. Durante los años 80 y 90, la energía hidroeléctrica vivió varios cambios, con incrementos notables a mediados de los 80 y una caída en el 1997. En las décadas siguientes, la variabilidad continuó, aunque experimentó crecimientos importantes en años como 2010 y 2016. A partir de 2017, hubo un impulso en la energía geotérmica, y en 2018, los biocombustibles experimentaron un aumento significativo. Más recientemente, ha habido fluctuaciones en todas estas fuentes, con la energía hidroeléctrica disminuyendo en 2023. La trayectoria histórica resalta la importancia de seguir diversificando y estabilizando el suministro de energía baja en carbono para afrontar los desafíos energéticos del futuro.
Electrificación
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