En la Italia de 2024, el consumo de electricidad muestra una división casi equilibrada entre fuentes de energía de combustibles fósiles y bajas en carbono. Más de dos quintas partes de la electricidad provienen de combustibles fósiles, principalmente el gas, que representa cerca del 39% del total. Por otro lado, las fuentes bajas en carbono, que incluyen energía hidroeléctrica, solar y eólica, abastecen más del 41% del consumo eléctrico. La energía hidroeléctrica es la mayor contribuyente de las fuentes bajas en carbono con un 16%, seguida de la energía solar con aproximadamente un 11% y la energía eólica con un poco más del 7%. Además, las importaciones netas suman un significativo 16%, reflejando la importancia de las conexiones internacionales en el suministro eléctrico italiano.
¿Está creciendo la electricidad en Italia?
El consumo eléctrico total en Italia ha experimentado un descenso preocupante desde su récord en 2006. En 2024, el consumo per cápita es de 5321 kWh, lo que representa una disminución de casi 800 kWh por persona comparado con el máximo histórico. Sin embargo, en un giro positivo, la generación de electricidad baja en carbono ha superado su propio récord de 2014, alcanzando ahora 2200 kWh por persona, un incremento notable de 222 kWh por persona. Mientras que el balance general refleja una disminución en el consumo total, el aumento en generación baja en carbono es prometedor y debe ser visto como una señal positiva hacia un futuro más limpio y sostenible.
Sugerencias
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono en Italia, se debería priorizar la expansión de la energía solar, dado su aporte ya significativo al mix energético. Observando ejemplos exitosos a nivel global, Italia puede mirar a países como Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear genera más del 60% de la electricidad. En cuanto a la energía eólica, Dinamarca y Iowa lideran con más del 50% de contribución de esta fuente. Italia podría beneficiarse en gran medida ampliando su capacidad nuclear y solar, aprendiendo de estos modelos de éxito que combinan eficazmente diferentes tipos de generación baja en carbono.
Historia
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Italia ha estado marcada por altibajos significativos. En los años setenta, la energía hidroeléctrica vio un notable aumento, pero con fluctuaciones en las décadas siguientes. Desde mediados de los años ochenta, las contribuciones de la energía hidroeléctrica han variado considerablemente, con disminuciones notables a fines de los ochenta y en los años 2000. En la última década, el crecimiento de la energía solar ha sobresalido, especialmente desde 2011, con aumentos constantes año tras año. Sin embargo, la reducción de la generación nuclear a finales de la década de 1980 fue un grave error estratégico, desperdiciando potencial para una generación de electricidad limpia y sostenible. La experiencia debería haber servido de lección para el compromiso continuo y la inversión en tecnologías bajas en carbono que aseguren un suministro energético estable y menos dependiente de importaciones y combustibles fósiles.
Electrificación
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