En 2024, el consumo de electricidad en Italia muestra una división interesante entre fuentes de energía de combustibles fósiles y bajas en carbono. Aproximadamente un 42.5% de la electricidad proviene de combustibles fósiles, con el gas representando la mayor parte de esta categoría, alrededor del 36.9%. El carbón constituye el restante 1.47%, lo cual es una buena noticia desde el punto de vista de la reducción de emisiones de carbono. En el lado de la energía baja en carbono, que constituye alrededor del 41.36%, la energía hidroeléctrica es un jugador clave aportando el 16.09%, seguida por la solar con un 11.35% y la eólica con un 7.09%. Con las importaciones netas representando el 16.14% del suministro eléctrico, resulta evidente que Italia aún depende en gran medida de recursos externos para satisfacer su demanda de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Italia?
Si bien el consumo total de electricidad en Italia ha disminuido desde su récord histórico de 6112 kWh por persona en 2006 a 5304 kWh por persona en 2024, hay señales positivas en el sector de la energía baja en carbono. En el ámbito de la electricidad baja en carbono, Italia ha establecido un nuevo récord, alcanzando 2193 kWh por persona, superando el récord anterior de 2014 de 1978 kWh por persona. Este crecimiento es alentador, ya que indica un cambio gradual hacia fuentes de energía más limpias, aunque el desafío sigue siendo considerable al tratar de fomentar aún más la transición y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Sugerencias
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Italia podría considerar expandir su capacidad solar, dado su ya significativo aporte al consumo eléctrico total. Países como Grecia han logrado generar hasta un 21% de su electricidad a partir de la solar, lo cual representa un modelo a seguir. Además, Italia podría mirar hacia naciones como Francia o Eslovaquia, donde la energía nuclear contribuye de manera significativa al suministro eléctrico, proporcionando respectivamente el 68% y el 62% de la electricidad. Adoptar estrategias similares permitiría a Italia no solo aumentar su independencia energética, sino también reducir su huella de carbono de manera más efectiva.
Historia
Mirando hacia atrás en la historia de la electricidad baja en carbono en Italia, vemos fluctuaciones notables, especialmente en la energía hidroeléctrica. Desde la década de 1970, ha habido incrementos significativos en algunos años, como en 1977 y 1991, pero también descensos marcados en años como 1989 y 2022. La década de 2010 marcó el despegue de la energía solar, especialmente con aumentos considerables en 2011 y 2012. No obstante, un evento crítico fue la retractación en el empleo de energía nuclear en 1987, que se tradujo en una caída significativa en su contribución al suministro eléctrico. Es crucial que Italia adopte un enfoque equilibrado y estratégico para optimizar sus recursos hídricos y aumentar su capacidad de generación solar y nuclear, asegurando un futuro energético limpio y sostenible.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.