En el periodo comprendido entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, más de la mitad de la electricidad en los Países Bajos provino de fuentes bajas en carbono, representando un 53.46%. De este porcentaje, la energía eólica aporta la mayor parte con un 27.5%, seguida por la energía solar con un 18.04% y la energía nuclear con un modesto 2.84%. Los biocombustibles contribuyen con cerca de 4.94%. Por otro lado, los combustibles fósiles representaron el 46.15% de la generación eléctrica, con el gas liderando en esta categoría con un 35.35%, seguido por el carbón con un 8.47%. Estos datos muestran un compromiso significativo hacia una matriz energética más limpia, aunque los combustibles fósiles aún mantienen una presencia considerable.
Para seguir aumentando la producción de electricidad baja en carbono, los Países Bajos podrían ampliar su capacidad de energía eólica y solar dado que ya están contribuyendo significativamente a la matriz eléctrica. Además, es crucial aprender de países similares que han tenido éxito en la expansión de la energía nuclear. Por ejemplo, Dinamarca genera un 59% de su electricidad a partir de la energía eólica, lo que indica el potencial de expansión en este campo. Mientras que Francia, que obtiene un 68% de su electricidad de la energía nuclear, muestra el impacto positivo que la energía nuclear puede tener en la reducción de las emisiones de carbono. Con estas referencias, los Países Bajos podrían adoptar medidas similares para fortalecer su infraestructura energética limpia, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles responsables de las emisiones contaminantes y el cambio climático.
Históricamente, la contribución de la energía baja en carbono en los Países Bajos ha experimentado varios cambios importantes. Durante los años 90, la energía nuclear sufrió un descenso significativo, como se mostró en 1997 con una disminución de 1.8 TWh, pero se recuperó en 1998 con un aumento de 1.4 TWh. La década de 2010 en adelante marcó un aumento constante en la generación eólica y solar. En 2015, la energía eólica creció en 1.8 TWh, seguido de un aumento de 2.4 TWh en 2017. La energía solar también se fortaleció, especialmente desde 2018 hasta 2022, con incrementos significativos cada año desde 1.5 TWh hasta 5.8 TWh. El notable crecimiento en 2023 de 7.5 TWh en la generación eólica y 4.1 TWh en solar refleja el continuo compromiso de los Países Bajos hacia una transición energética limpia y sostenible. El historial subraya la importancia de estas tecnologías bajas en carbono para un futuro más ecológico.