En los últimos doce meses, de septiembre de 2023 a agosto de 2024, el consumo de electricidad en los Países Bajos ha mostrado una notable tendencia hacia las fuentes de energía baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad, un 55%, proviene de energía baja en carbono, mientras que un 44% todavía depende de combustibles fósiles. La energía eólica aporta casi un 28%, lo que la convierte en la principal fuente de energía baja en carbono, seguida por la energía solar con casi un 19%. En cuanto a las fuentes de combustibles fósiles, el gas natural sigue siendo predominante, representando un 35% del total, mientras que el carbón contribuye con un 7%. Adicionalmente, la energía nuclear, aunque en menor medida, suma un 3% a la mezcla de energía baja en carbono. Esta combinación de fuentes energéticas muestra un progreso significativo, destacando el avance hacia una electricidad más limpia y sustentable.
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, los Países Bajos pueden centrar sus esfuerzos en la expansión de la energía eólica y solar, debido a su importante participación actual en el suministro de electricidad. Aprender de países como Dinamarca, donde el 59% de la electricidad proviene del viento, podría proporcionar estrategias valiosas para ampliar la capacidad eólica. Además, se puede considerar la diversificación de la matriz energética holandesa mediante el aumento de la participación de la energía nuclear, tomando como ejemplo a Francia, donde el 67% de la electricidad es generada por energía nuclear. Esta combinación equilibrada de energías baja en carbono permitiría reducir aún más la dependencia de los combustibles fósiles, ayudando a combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en los Países Bajos muestra un crecimiento constante, especialmente en las últimas dos décadas. A finales de los años noventa, hubo un desafortunado descenso en la producción de energía nuclear, con una caída de 1.8 TWh en 1997, pero desde entonces, la energía baja en carbono ha ganado terreno gracias a aumentos importantes en la capacidad eólica y solar. Desde 2015, la energía eólica ha incrementado significativamente, con aumentos notables en años recientes como en 2023, que vio un incremento de 7.5 TWh. La energía solar también ha visto incrementos importantes, por ejemplo, un crecimiento de 5.8 TWh en 2022. Esta expansión subraya un compromiso robusto de los Países Bajos hacia un futuro más verde, donde la dependencia de las energías baja en carbono se convierte cada vez más en una pieza central de la estrategia energética del país.