En 2023, Sierra Leona se encuentra en una situación crítica en cuanto al consumo de electricidad. Con solamente 25 kWh por persona, el país se enfrenta a niveles de generacion muy reducidos en comparación con el promedio global de 3781 kWh/persona. La mayor parte de esta electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, ya que la generación baja en carbono representa 24 kWh por persona. Los combustibles fósiles, por otro lado, aportan una cantidad insignificante a la generación de electricidad del país. El bajo nivel de producción eléctrica puede tener múltiples efectos adversos, incluyendo la limitación del crecimiento económico, restricciones en el desarrollo industrial y una calidad de vida reducida para sus ciudadanos. Además, al depender casi por completo de fuentes bajas en carbono, el país demuestra un compromiso con la sostenibilidad, pero enfrenta desafíos para aumentar la producción total de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Sierra Leona?
Comparando con los niveles históricos, el consumo eléctrico en Sierra Leona ha experimentado una reducción notable. En 2018, el consumo alcanzó una cifra récord de 36 kWh por persona, lo que significa que desde entonces ha habido una disminución de 11 kWh/persona hasta 2023. La generación baja en carbono también ha disminuido ligeramente, desde el récord de 25 kWh en 2019 a 24 kWh en 2023. Esta caída en el consumo y generación de electricidad es preocupante y sugiere que el país no está avanzando actualmente hacia mayores niveles de electrificación, lo que podría obstaculizar su desarrollo socioeconómico futuro.
Sugerencias
Para fomentar la generación de electricidad baja en carbono en Sierra Leona, el país podría aprender de otras regiones exitosas. Por ejemplo, la República Popular China ha demostrado ser altamente efectiva en la producción tanto de energía eólica con 1122 TWh como solar con 1025 TWh. Estados Unidos es también un buen ejemplo, destacándose en la generación de energía nuclear con 778 TWh y en eólica con 460 TWh. Adoptar tecnologías solares y nucleares, dado su gran potencial de producción y beneficios medioambientales, podría ser una solución eficaz para Sierra Leona. La implementación de estas fuentes no solo aumentaría la capacidad de generación eléctrica sino que también contribuiría a la mitigación del cambio climático y la reducción de la contaminación atmosférica causadas por los combustibles fósiles.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Sierra Leona se ha centrado principalmente en la energía hidroeléctrica. Desde principios de la década de 2000 hasta 2019, el país experimentó una estabilidad en su producción hidroeléctrica, con un leve aumento en 2010 de 0.1 TWh. Sin embargo, no ha habido avances significativos en la diversificación de esta fuente hacia otras formas de energía baja en carbono. La falta de crecimiento en la capacidad solar es notable, incluso en años recientes como 2023, donde aún no se registran aumentos substanciales en la producción de energía solar. Esta falta de diversificación representa un desafío crítico para el país, frente a la necesidad de aumentar su generación eléctrica total.