En Sierra Leona, el consumo de electricidad es significativamente bajo en comparación con el promedio mundial de 3813 vatios por persona. La disponibilidad de electricidad baja en carbono, que incluye principalmente energía hidroeléctrica y solar, es casi inexistente en el país, mientras que dependencias de combustibles fósiles aún dominan cuando hay generación de energía. Esto significa que la mayoría de la población tiene un acceso limitado o nulo a la electricidad de fuentes limpias y eficientes. Esta falta de acceso a una electricidad confiable y baja en carbono puede tener efectos negativos en el desarrollo económico y social de la nación, limitando tanto el crecimiento industrial como la mejora en los niveles de vida de sus habitantes. Las bajas tasas de electrificación también pueden obstaculizar mejoras en áreas como la educación, la atención médica y la infraestructura básica.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Sierra Leona puede aprender de países que han priorizado el desarrollo de energía solar y eólica, a menudo en situaciones geográficas o económicas similares. Brasil, por ejemplo, ha logrado éxitos notables en la generación de energía eólica, que representa más de 100 TWh de su producción eléctrica. India también ha incrementado su capacidad solar, generando 134 TWh. Estos ejemplos demuestran que con inversiones estratégicas, políticas de incentivos y capacitación adecuada, es posible mejorar la infraestructura de energía limpia a fin de reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental.
A lo largo de la historia reciente, la generación de electricidad baja en carbono en Sierra Leona ha mostrado poco o nulo avance. Principalmente apoyada por la generación hidroeléctrica, los años entre 2001 y 2019 no mostraron aumentos significativos en la producción. Solo en 2010 se registró un insignificante incremento de 0.1 TWh en energía hidroeléctrica. En 2017, también se intentó expandir hacia la energía solar, pero sin éxito apreciable. Hasta 2023, la contribución conjunta de energía hidroeléctrica o solar continúaba sin mostrar crecimiento tangible. Este estancamiento en el desarrollo de fuentes de energía limpia destaca la necesidad urgente de estrategias efectivas y apoyo internacional para que Sierra Leona pueda avanzar hacia una futura matriz energética más sustentable y resiliente.