En 2022, Lesoto ha mostrado un perfil de consumo eléctrico que depende en gran medida de las fuentes de energía bajas en carbono, destacando claramente en este aspecto. Más de la mitad de la electricidad del país proviene de la energía hidroeléctrica, representando el 53,76% de su consumo total. El resto de la electricidad, que suma un 46,24%, se obtiene a través de importaciones netas. Lo notable es que Lesoto prácticamente no depende de combustibles fósiles para satisfacer su demanda eléctrica, lo que sitúa a esta nación en una posición ventajosa respecto a la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono.
Para que Lesoto aumente su generación de electricidad baja en carbono, podría aprender de países que han tenido éxito con diferentes tecnologías. Por ejemplo, Dinamarca genera casi un 60% de su electricidad a partir de la energía eólica, lo cual podría ser viable para Lesoto, dada su geografía y condiciones de viento. Además, países como Uruguay y Lituania también han confiado en la energía eólica, generando alrededor de un tercio de su electricidad a partir de este recurso. Similarmente, Lesoto podría explorar el uso de la energía solar, tomando a países como Grecia y Chile como ejemplo, quienes generan alrededor del 22% de su electricidad con esta tecnología. Explorar diferentes opciones de energía baja en carbono ayudará a diversificar y asegurarse un suministro eléctrico estable y limpio.
A lo largo de las primeras dos décadas del siglo XXI, Lesoto ha visto un crecimiento lento pero constante en la capacidad de generación hidroeléctrica, que es su principal fuente de electricidad baja en carbono. Alrededor del año 2000, la generación hidroeléctrica aumentó ligeramente, alcanzando un crecimiento máximo en 2005 con un aumento de 0.2 TWh. En 2011, hubo un breve descenso de 0.2 TWh. Durante el período siguiente, la generación de energía hidroeléctrica se ha mantenido estable sin cambios significativos. Esta tendencia sugiere un potencial bien subrayado para continuar expandiendo su infraestructura de generación hidroeléctrica, al tiempo que busca expandirse hacia otras fuentes de energía baja en carbono.