En 2022, Angola mostró un perfil de consumo de electricidad dominado principalmente por fuentes de energía baja en carbono. Más de las tres cuartas partes de su consumo eléctrico provinieron de fuentes limpias, destacándose la energía hidroeléctrica, que aportó casi toda esta cantidad con un impresionante 75%. En contraste, los combustibles fósiles representaron aproximadamente una cuarta parte del consumo eléctrico, siendo el gas la fuente más relevante dentro de este grupo con cerca del 10%. Esta distribución muestra un compromiso importante de Angola hacia la energía baja en carbono, aunque todavía existe una porción significativa que depende de fuentes fósiles.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Angola puede mirar hacia países que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, Uruguay y Lituania han desarrollado su capacidad de generación eólica hasta lograr casi un tercio de su suministro eléctrico de esta fuente. Asimismo, Grecia ha avanzado en la adopción de la energía solar. Estos ejemplos subrayan la importancia de diversificar las fuentes de energía baja en carbono aprovechando las condiciones y recursos naturales propios de cada región. Aunque la energía nuclear no es actualmente una opción en Angola, podría considerarse inspirándose en países como Francia y Eslovaquia, donde una significativa proporción de la electricidad es generada de manera limpia y eficiente a través de tecnología nuclear.
Históricamente, Angola ha aumentado gradualmente su capacidad de generación de electricidad baja en carbono, particularmente en el campo hidroeléctrico. A partir de la década de 1990, la expansión fue modesta, con incrementos ocasionales de 0,1 a 0,5 TWh anuales. Sin embargo, en el periodo entre 2012 y 2020, se observó un crecimiento más robusto, con incrementos significativos como el de 2,7 TWh en 2018 y otros de más de 1 TWh en años consecutivos desde 2016. Este avance notable refleja el potencial de Angola para consolidar su infraestructura de energía baja en carbono y posiblemente expandirse hacia otras formas como la eólica y solar en el futuro cercano.