En 2023, Angola está destacándose en el uso de fuentes bajas en carbono para su electricidad. Más de tres cuartas partes de la electricidad generada en el país provienen de fuentes limpias, con la energía hidroeléctrica dominando este grupo al representar aproximadamente un 74%. Sin embargo, todavía hay una dependencia notable de los combustibles fósiles que constituyen casi una cuarta parte del suministro eléctrico. Entre ellos, el gas es el más utilizado, con cerca del 9%, mientras que la energía solar contribuye con poco más del 2%. Aunque la contribución solar es modesta, su uso refleja un paso importante hacia la diversificación y expansión de las fuentes bajas en carbono.
Las fuentes de datos utilizadas en esta página incluyen EIA y Ember. Más sobre fuentes de datos →
¿Está creciendo la electricidad en Angola?
A pesar de los avances en la generación baja en carbono, la electricidad en Angola parece experimentar una ligera caída en el consumo per cápita. En 2023, el consumo medio es de 488 kWh por persona, lo que representa una disminución de 20 kWh por persona en comparación con el récord alcanzado en 2020. Sin embargo, es alentador notar que, en términos de generación de electricidad baja en carbono per cápita, 2023 marca un nuevo récord con 373 kWh por persona, superando el anterior récord de 368 kWh por persona de 2021. Aunque el consumo general ha disminuido, el incremento en la generación de energía baja en carbono señala una tendencia positiva hacia un modelo más sostenible.
Sugerencias
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Angola podría aprender de las prácticas exitosas de otras regiones. Por ejemplo, la alta proporción de generación de energía eólica en Iowa y Dakota del Sur, y la significativa inversión en energía nuclear en países como Francia y Eslovaquia, pueden servir de inspiración. Angola debería considerar expandir su infraestructura nuclear y solar para complementar su predominante energía hidroeléctrica. La energía solar, en particular, puede ofrecer grandes beneficios dada la abundancia de recursos solares en el país. Enfocar estrategias hacia estas áreas podría no solo incrementar la seguridad energética del país, sino que también ayudaría a mitigar los efectos negativos del cambio climático.
Historia
Mirando hacia atrás, el desarrollo de la electricidad baja en carbono en Angola se ha caracterizado principalmente por un crecimiento constante de la energía hidroeléctrica. Desde los años 90 hasta la actualidad, ha habido una sucesión de incrementos, especialmente notables a partir de 2016 con aumentos significativos que reflejan un movimiento hacia una matriz energética más limpia. En 2017 y 2018, por ejemplo, hubo incrementos de 1.8 y 2.2 TWh respectivamente en la generación hidroeléctrica. Sin embargo, también ha habido fluctuaciones, como una leve disminución en 2012. La incorporación de la energía solar en 2022 es un hito notable que marca la diversificación en la matriz baja en carbono del país. Este historial debe inspirar medidas continuas para aprovechar y expandir las tecnologías bajas en carbono.