En 2023, la situación del consumo de electricidad en Angola muestra una fuerte dependencia de fuentes de energía baja en carbono. Más de tres cuartas partes, aproximadamente el 76%, de la electricidad generada en el país proviene de fuentes bajas en carbono, con la energía hidroeléctrica dominando este sector al representar el 74%. La energía solar contribuye con poco más del 2% al total de electricidad limpia del país. Sin embargo, a pesar del predominio de estas fuentes limpias, aproximadamente el 24% de la generación eléctrica aún depende de combustibles fósiles, principalmente gas, que representa algo más del 9% de la electricidad total. La inclusión decidida de fuentes de energía baja en carbono ha colocado a Angola en una buena posición en la lucha contra el cambio climático y la contaminación del aire.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Angola puede mirar ejemplos exitosos de otros países, algunos de los cuales comparten similitudes económicas y geográficas. Por ejemplo, países como Uruguay y Marruecos han logrado progresos significativos en energía eólica, con un 28% y un 21% de su electricidad proviniendo de esta fuente, respectivamente. Además, el rápido avance de la energía solar en regiones como Líbano, donde la solar proporciona el 31% de la electricidad, muestra el potencial que tiene este recurso en naciones con climas similares. Angola debería considerar el aumento de su inversión en energía eólica y solar, al mismo tiempo que explora el potencial de la energía nuclear para garantizar un suministro estable y limpio en el futuro, aprendiendo de Francia, donde la energía nuclear cubre el 68% de las necesidades eléctricas.
Históricamente, Angola ha hecho un progreso sustancial en la generación de electricidad baja en carbono, especialmente a través de la energía hidroeléctrica. Desde principios de la década de 2000, Angola ha incrementado gradualmente su capacidad hidroeléctrica, observando aumentos significativos en 2012, cuando la generación hidroeléctrica creció en 1,5 TWh, seguido de un crecimiento continuado con 1,1 TWh adicionales en 2019 y 2020 respectivamente. En la última parte de la década, particularmente en 2018, Angola vio un importante incremento de 2,7 TWh en generación hidroeléctrica. Más recientemente, en 2022, la energía solar comenzó a contribuir notablemente con un aumento de 0,4 TWh. Este historial positivo destaca un compromiso gradual pero efectivo hacia un futuro energético más limpio y sostenible.