En Malawi, la generación de electricidad baja en carbono en 2022 fue de aproximadamente 1.27 TWh, siendo la energía hidroeléctrica la principal fuente con 1.05 TWh. La contribución de tecnologías como la solar es mínima, representando casi ningún aporte al mix energético. En comparación con el promedio global de 3638 watts/persona, el nivel de generación por persona en Malawi es bajo, lo que podría llevar a un acceso limitado a la electricidad, afectando el desarrollo económico, la educación y la atención médica. El uso restringido de combustibles fósiles es positivo desde la perspectiva ambiental, pero se necesita un aumento significativo en la generación para satisfacer las demandas básicas de la población.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Malawi puede enfocarse en expandir su capacidad solar existente. Países como la República Popular China e India han tenido éxito al integrar tecnologías solares en gran escala, generando 710 TWh y 128 TWh respectivamente. La expansión de la infraestructura solar en Malawi, inspirada por estos ejemplos, podría ayudarlos a aumentar su capacidad de generación de electricidad baja en carbono. Aprender de estos modelos exitosos provee un camino viable hacia un sistema eléctrico más sostenible y menos dependiente de las limitaciones hidroeléctricas.
La historia de la electricidad baja en carbono en Malawi muestra que la energía hidroeléctrica ha sido la fuente predominante de progreso desde principios de los años 90. Durante los años 90 y principios de los 2000, se observaron aumentos moderados en la generación hidroeléctrica, con algunas contribuciones de biocombustibles. Sin embargo, a finales de la década de 2010, la generación hidroeléctrica comenzó una fase de declive, con importantes caídas en 2017 y 2018. Un ligero repunte se observó en 2022, pero la volatilidad en la generación hidroeléctrica sugiere la necesidad de diversificar hacia otras formas de electricidad baja en carbono, como la solar y, potencialmente, la nuclear, para garantizar la estabilidad y el aumento de la producción eléctrica en el futuro.