En el estado actual de Eritrea, el consumo de electricidad es limitado con la mayoría de la población careciendo de acceso a electricidad limpia de baja en carbono. La contribución de energía baja en carbono como la nuclear, eólica y solar a su matriz energética es casi nula, mientras que los combustibles fósiles dominan la generación de electricidad. Esto contrasta de manera significativa con el promedio mundial de 3638 vatios por persona. La baja generación de electricidad en Eritrea puede llevar a impedimentos en el desarrollo económico, afectando el acceso a servicios básicos como la salud y la educación, además de limitar el crecimiento en la industria y tecnología, que dependen de un suministro eléctrico fiable.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Eritrea podría aprender de otros países que han tenido éxito en este ámbito. China ha demostrado un notable crecimiento en la generación solar y eólica, mientras que países como India también han logrado avances significativos en energía solar y eólica con 128 TWh y 91 TWh respectivamente. Eritrea podría adoptar tecnologías y políticas para fomentar el desarrollo de la energía solar y eólica, ya que estas fuentes de energía pueden explotar los abundantes recursos solares del país. Además, siempre es una buena opción considerar el desarrollo de la energía nuclear, dada su capacidad de proporcionar grandes cantidades de electricidad estable y limpia.
El historial de generación de electricidad baja en carbono en Eritrea ha sido casi inexistente, con datos que indican cero generación de energía solar y eólica desde 1997 hasta 2019. Durante estas décadas no se han presentado aumentos significativos en la generación de electricidad de fuentes limpias, lo cual retrasa su transición hacia una matriz energética más sustentable. Con base en experiencias de otros países, es crucial que Eritrea comience a invertir en infraestructura e investigación para implementar estas tecnologías, que no solo ayudarán a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también promoverán la sostenibilidad y el crecimiento económico a largo plazo.