Electricidad en Benín en 2023
El consumo de electricidad en Benín en 2023 es notablemente bajo, con un promedio de 130 kWh por persona, lo cual es solo una fracción del promedio mundial, que es de 3781 kWh por persona. Cerca de la totalidad de la electricidad generada proviene de combustibles fósiles, mientras que la electricidad baja en carbono representa casi ninguna parte. Esta escasez en la generación de electricidad, especialmente la baja en carbono, puede tener efectos negativos en el desarrollo del país, ya que limita el acceso a servicios básicos y tecnológicos que requieren electricidad, lo que podría obstaculizar el crecimiento económico y el bienestar social.
¿Está creciendo la electricidad en Benín?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Benín, los números recientes muestran una tendencia preocupante. El consumo total de electricidad disminuyó de un récord de 136 kWh por persona en 2021 a 130 kWh por persona en 2023. Sin embargo, es alentador notar que la generación de electricidad baja en carbono ha pasado de 1 kWh por persona en 2021 a 2 kWh por persona en 2023. Aunque esta es una mejora, el progreso es lento y el país necesita acelerar significativamente su transición hacia fuentes de energía más limpias para mejorar la oferta general de electricidad a sus ciudadanos.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Benin podría aprender de regiones como la República Popular China y los Estados Unidos. China lidera en generación de electricidad utilizando energía eólica y solar, con 1122 TWh y 1025 TWh respectivamente, mientras que Estados Unidos ha ampliado su capacidad nuclear con 778 TWh y también ha invertido mucho en energía eólica y solar. Benín podría considerar invertir más en instalaciones solares, ya que el país tiene potencial solar significativo. Asimismo, explorar el potencial del desarrollo nuclear podría ofrecer una solución sostenible a largo plazo, proporcionando una fuente de electricidad baja en carbono y confiable.
Historia
En términos históricos, Benín ha mostrado una estabilidad preocupante en su generación de electricidad baja en carbono. Desde fines del siglo XX, la contribución de fuentes como la hidroeléctrica y los biocombustibles ha sido nula. El siglo XXI ha visto algún avance con el inicio de la solar en 2015, pero no se ha registrado un cambio significativo en la última década, sin ningún aumento tangible hasta 2023. Este estancamiento es alarmante y resalta la necesidad urgente de desarrollar políticas que fomenten el progreso energético en el país, con un enfoque particular en la energía solar y nuclear, que podrían transformar el panorama energético de Benín para mejor.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.