En Guinea, durante el año 2022 se consumieron alrededor de 3.04 TWh de electricidad. De este total, más de la mitad provino de fuentes de energía baja en carbono, específicamente 2.02 TWh, de los cuales 2 TWh fueron generados mediante energía hidroeléctrica. El resto, es decir, 1.02 TWh, se generaron a partir de combustibles fósiles. Comparando esto con el promedio mundial de 3606 watts por persona, Guinea está considerablemente por debajo, con una generación y consumo de electricidad mucho más bajos. Este nivel de generación eléctrica limitado puede tener impactos negativos en el desarrollo económico y la calidad de vida, dificultando, por ejemplo, el acceso a tecnologías y servicios básicos que dependen de un suministro eléctrico fiable.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Guinea podría aprender de países que han tenido éxito en la implementación de tecnologías limpias. China y los Estados Unidos han avanzado significativamente en la generación de electricidad a partir de energía eólica y solar, con China generando 950 TWh y 653 TWh de energía eólica y solar respectivamente, y Estados Unidos con 444 TWh en energía eólica y 261 TWh en solar. Además, la energía nuclear ha sido crucial en muchos países: Francia genera 347 TWh de electricidad nuclear, demostrando cómo la energía nuclear puede ser una parte clave de la matriz energética baja en carbono. Guinea, con condiciones similares en términos de recursos solares y eólicos, podría beneficiar enormemente de la implementación de estas tecnologías.
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Guinea ha sido principalmente hidroeléctrica. Durante los años 1983, 1997, 1999 y 2001, la generación hidroeléctrica aumentó modestamente en 0.1 TWh cada año. Sin embargo, hubo fluctuaciones notables en las décadas siguientes. En 2003 y 2005, la generación disminuyó en 0.2 TWh y 0.1 TWh, respectivamente. De manera más reciente, se observó un aumento significativo en 2015 y 2016 con incrementos de 0.5 TWh y 0.2 TWh, respectivamente, seguido por una disminución de 0.5 TWh en 2018. Entre 2019 y 2021, la generación hidroeléctrica se ha mostrado volátil, con un aumento notable de 1.2 TWh en 2020 que se vio parcialmente revertido en 2021 con una disminución de 0.5 TWh. Estos datos históricos resaltan la dependencia de Guinea en la energía hidroeléctrica y la necesidad de diversificar su mix energético hacia otras formas de energía baja en carbono como la solar y eólica para garantizar un suministro más estable y sostenible.