En el 2021, la generación de electricidad en Botswana estaba dominada por los combustibles fósiles, con una producción de 2.18 TWh. Las Importaciones netas representan 1.84 TWh, lo cual indica una alta dependencia en fuentes de energía externas. La mayor parte de la energía de origen fósil proviene del carbón, con una generación de 1.79 TWh. La escasez de electricidad baja en carbono en Botswana se destaca aún más cuando se compara con el promedio global de consumo de electricidad de 410 watts por persona. Este nivel subóptimo de generación de electricidad podría resultar en una gama de desafíos, desde problemas de salud debido a la contaminación del aire, hasta vulnerabilidad a las fluctuaciones de los precios de los combustibles fósiles.
Para aumentar su generación de electricidad baja en carbono, Botswana podría aprender de otros países que han tenido éxito en esta área. Por ejemplo, la República Popular China ha logrado una producción de energía eólica de 964 TWh, mientras que los Estados Unidos han generado 775 TWh de energía nuclear. Países con condiciones climáticas y económicas similares a Botswana, como Brasil y la India, han logrado una producción significativa de electricidad eólica y solar, con 94 TWh y 120 TWh respectivamente. Esta experiencia internacional sugiere que Botswana podría beneficiarse enormemente de la inversión en energía eólica y solar, además de considerar la viabilidad del desarrollo de energía nuclear.
Mirando hacia atrás en la historia de la generación de electricidad baja en carbono en Botswana, es evidente que ha habido poco progreso en este ámbito hasta ahora. Los datos muestran que desde el 2012 hasta el 2021, no hubo cambio en la generación de electricidad solar. Esto indica una falta de inversión y desarrollo en energías limpias y sostenibles. La ausencia de un cambio significativo en esta área pone de manifiesto la necesidad de que Botswana priorice el cambio hacia la generación de electricidad baja en carbono para garantizar un futuro energético seguro y sostenible.