En 2023, el consumo de electricidad en Somalia está muy por debajo del promedio global, con apenas 23 kWh por persona. Más de la mayoría de esta electricidad proviene de fuentes de combustibles fósiles, mientras que la energía baja en carbono, como la solar y la eólica, representa aproximadamente 4 kWh por persona, lo que es casi una quinta parte del total. Esta baja cifra de electricidad genera desafíos significativos para el desarrollo económico, la infraestructura y la calidad de vida de sus ciudadanos. A niveles tan bajos de generación eléctrica, resultan evidentes las limitadas oportunidades de electrificación en agricultura, industria y residencias, lo que refuerza la incertidumbre energética y una dependencia perjudicial de los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Somalia?
El registro histórico más alto de consumo eléctrico en Somalia data de 1993, cuando alcanzó los 45 kWh por persona, mostrando una marcada disminución en los últimos años. Esto indica no solo una falta de crecimiento, sino un retroceso en el acceso a la electricidad por parte de la población. A pesar de que el uso de tecnologías bajas en carbono, como la solar, mantiene de manera estable en 4 kWh por persona desde 2022, la falta de incremento en esta área subraya la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para mejorar la generación de electricidad limpia. En un contexto global donde la demanda de electricidad sigue en aumento debido a la electrificación de varios sectores y el avance de la inteligencia artificial (IA), esta situación en Somalia es preocupante.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Somalia puede centrarse en expandir su capacidad solar que ya está bien establecida en el país. Observando ejemplos internacionales exitosos, Somalia podría beneficiarse de estudiar las estrategias empleadas por la República Popular China e India, entre otros. China ha logrado avances impresionantes en energía solar y eólica, generando más de 1000 TWh en estas áreas, mientras que India está avanzando especialmente con la energía solar. En cuanto al potencial de la energía nuclear, aunque actualmente Somalia no tiene infraestructura para esta fuente energética, podría aprender de países como Francia y Corea del Sur, que han desarrollado exitosamente la producción nuclear, generando cientos de TWh al año. Establecer asociaciones y recibir asesoramiento técnico de estos países, así como de diversas regiones y estados con experiencias exitosas en la energía baja en carbono, podría ser una solución viable para Somalia.
Historia
La historia reciente de generación de electricidad baja en carbono en Somalia ha sido preocupantemente estancada. Desde 2016 hasta 2023, no se ha registrado un aumento en la generación de energía tanto solar como eólica, lo que subraya una falta de desarrollo en el sector energético verde. Esta continuidad en cifras cero para cambios anuales de generación en energías bajas en carbono es motivo de gran decepción. En un momento cuando el mundo está avanzando hacia soluciones sostenibles para combatir el cambio climático, la falta de progreso de Somalia resalta la urgencia de medidas efectivas para acelerar la transición energética. Incrementar la inversión en infraestructura solar y explorar la viabilidad de la nuclear, en conjunto con apoyo internacional, podría marcar una diferencia significativa para el futuro energético del país.