En Comoras, el consumo de electricidad es marcadamente bajo comparado con el promedio global. En 2022, una porción significativa del suministro eléctrico provino de combustibles fósiles, con poca o casi ninguna contribución de fuentes bajas en carbono. En comparación, el promedio mundial de generación de electricidad es de 3606 vatios por persona, lo que indica que la electricidad en Comoras es considerablemente insuficiente. Este bajo nivel de generación eléctrica puede afectar el crecimiento económico y el bienestar, limitando el acceso a servicios esenciales como la salud y la educación, además de dificultar el desarrollo industrial y la innovación tecnológica.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Comoras puede aprender de países que han tenido éxito en expandir estas fuentes. Por ejemplo, China ha establecido una presencia fuerte en energía eólica y solar, generando 950 TWh y 653 TWh respectivamente. Brasil también ha conseguido aprovechar la energía eólica, generando 97 TWh. Estos ejemplos ilustran cómo Comoras podría aprovechar su situación geográfica similar y potencialmente favorable para la generación de energía solar y eólica. Al emular estas estrategias exitosas y fomentar la inversión en tecnologías de baja emisión, Comoras podría reducir su dependencia de combustibles fósiles y mitigar los impactos negativos en el medio ambiente.
Históricamente, Comoras ha enfrentado desafíos en la introducción de electricidad baja en carbono. Durante las últimas décadas, el país no ha reportado cambios significativos en la generación de este tipo de energía, lo que sugiere una oportunidad desaprovechada para diversificar su matriz energética y reducir las emisiones de carbono. Al mirar hacia el futuro, es crucial que Comoras considere modelos de éxito globales y explore el potencial para aumentar la generación de energía baja en carbono, particularmente en el marco de solar y eólica, para asegurar un suministro energético más sustentable y resiliente.