La generación de electricidad en Burundi en 2022 es extremadamente baja si se compara con otras naciones del mundo. Casi todas las necesidades de electricidad del país se cubren con energía baja en carbono, principalmente a través de la energía hidroeléctrica. Sin embargo, el consumo promedio por persona está muy por debajo del promedio mundial de 3606 watts/persona. Este bajo nivel de generación eléctrica puede tener impactos significativos en el desarrollo económico, la calidad de vida y el acceso a servicios esenciales, limitando el crecimiento industrial y dificultando la implementación de tecnologías avanzadas en salud y educación.
Burundi podría aumentar su generación de electricidad baja en carbono aprendiendo de otros países. Por ejemplo, China ha logrado grandes avances en la generación de energía eólica produciendo 950 TWh, y solar con 653 TWh. Estos ejemplos ilustran el potencial que tienen las energías eólica y solar en la transición hacia una matriz energética más limpia. Además, invertir en energía nuclear podría ser una opción viable a largo plazo, como han hecho países como Francia y China. Una planificación estratégica, junto con el aprovechamiento de recursos naturales específicos de la región para estas tecnologías, permitiría a Burundi mejorar su infraestructura energética de manera sostenible.
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Burundi ha tenido un cambio mínimo, especialmente en las últimas décadas. Durante los años 90 y 2000, la producción de energía hidroeléctrica se mantuvo constante, sin cambios significativos. No fue sino hasta 2019 que se registró un pequeño aumento, con apenas 0.1 TWh más en electricidad hidroeléctrica. La energía solar se introdujo en 2016, pero aún no muestra un crecimiento notorio. Este pequeño progreso en el aumento de la generación eléctrica tiene espacio para acelerarse, tomando en cuenta el interés mundial en estas tecnologías bajas en carbono. Burundi puede capitalizar este potencial para mejorar su situación energética y apoyar el desarrollo sostenible del país.