En 2023, el consumo de electricidad en Mali se caracteriza por un predominio del uso de combustibles fósiles, que representan más de la mitad del total con 2.5 TWh generados. Por otro lado, las fuentes de energía baja en carbono, como la energía hidroeléctrica y otras tecnologías limpias, solo contribuyen con 1.86 TWh, incluyendo 1.64 TWh provenientes de hidroeléctrica. Estas cifras están muy por debajo de la media mundial de 3813 kWh por persona, con el consumo individual en Mali alcanzando solamente 193 kWh. Este bajo nivel de generación de electricidad puede limitar el desarrollo económico y el bienestar social, ya que restringe el acceso a servicios esenciales y oportunidades de crecimiento. Además, el uso prevalente de combustibles fósiles puede acentuar problemas ambientales como el cambio climático y la contaminación del aire.
¿Está creciendo la electricidad en Mali?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Mali, los datos recientes muestran una ligera disminución en comparación con los récords anteriores. En 2023, la electricidad per cápita se redujo a 193 kWh, disminuyendo en 7 kWh respecto a los 200 kWh registrados en 2022. Además, la generación baja en carbono, que es crucial para un desarrollo sostenible, también ha disminuido, siendo de 78 kWh por persona este año, 4 kWh menos que en el récord alcanzado en 2016. Estas disminuciones son preocupantes ya que indican una falta de progreso en la transición hacia una generación eléctrica más limpia y en el incremento del acceso a la electricidad para toda la población de Mali.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Mali debería aprender de países que han tenido éxito en este ámbito. El impresionante desempeño de China en la generación de energía eólica y solar, con 992 TWh y 834 TWh respectivamente, demuestra el potencial de estos recursos limpios. Asimismo, India, a pesar de sus desafíos económicos, ha logrado avances notables en energía solar con 134 TWh y en energía eólica con 82 TWh. Mali podría enfocarse en expandir su capacidad solar y eólica, aprovechando su clima soleado, como lo ha hecho India. Asimismo, la energía nuclear, aunque no es actualmente parte del mix energético de Mali, podría considerarse a largo plazo dado su potencial para proporcionar grandes cantidades de electricidad de manera constante y limpia, similar al modelo implementado por países como Francia y Rusia.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Mali muestra una serie de altibajos, en su mayoría relacionados con la energía hidroeléctrica. Desde el inicio del siglo XXI, ha habido modestos incrementos en la generación hidroeléctrica, como los registrados en 2005 y 2010, con incrementos de 0.2 y 0.4 TWh respectivamente. Sin embargo, estos incrementos han sido esporádicos, con frecuentes estancamientos o disminuciones, como en 2013 y 2015. En los últimos años, se ha visto cierta diversificación con la incorporación de la energía solar en 2020, aumentando la esperanza de una transición gradual hacia alternativas más limpias. Aunque las cifras aún son pequeñas, estos pasos son cruciales para la evolución de la generación de energía baja en carbono en Mali y subrayan la necesidad de un enfoque más agresivo en la promoción de fuentes de energía limpia para garantizar un futuro energético sostenible.