En 2022, el consumo de electricidad en Malí se caracteriza por una generación de electricidad de combustibles fósiles de aproximadamente 2,3 TWh, que representa más de la mitad del total. En contraste, la electricidad baja en carbono constituye alrededor de 1,5 TWh, proveniente casi en su totalidad de la energía hidroeléctrica, lo que representa un poco más de un tercio del total. Comparado con el promedio mundial de 3,638 watts por persona, Malí está muy por debajo, lo que puede ser un obstáculo significativo para el desarrollo económico y social. Estos bajos niveles de generación eléctrica pueden limitar el crecimiento industrial, la educación y la atención médica, dificultando la mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Malí puede aprender de otros países que han tenido éxito en el desarrollo de energías limpias como la solar y eólica. Por ejemplo, China y Brasil han logrado avances significativos en energía eólica, mientras que India destaca en la energía solar. Estos países han implementado políticas de apoyo robustas e inversiones en infraestructura que Malí podría adoptar y adaptar a su contexto local. Una transición hacia una mayor dependencia de estas fuentes bajas en carbono no solo ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también a diversificar el mix energético del país, aumentando la seguridad energética.
La historia de la electricidad baja en carbono en Malí muestra un patrón de variaciones suaves en la generación de energía hidroeléctrica desde principios del siglo XXI. En la década de 2000, la generación mostró incrementos modestos, destacándose en 2005 y 2010 con aumentos de 0,2 y 0,4 TWh respectivamente. Sin embargo, también hubo algunas disminuciones, como en 2013 y 2015. En los últimos años, tal como se observa en 2022, se ha logrado un incremento notable de 0,4 TWh gracias a la energía hidroeléctrica. Estos cambios, aunque significativos en un contexto local, indican la necesidad de una planificación más sostenible y esfuerzos constantes para estabilizar e incrementar la producción de electricidad baja en carbono en Malí.