En Sudáfrica, la generación de electricidad depende en gran medida de los combustibles fósiles. Durante el período comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024, más del 80% de la electricidad provino de fuentes fósiles, siendo el carbón el principal contribuyente con un 80.91%. En contraste, la generación de electricidad baja en carbono representa solo el 17.1% del total. De este segmento, la energía solar aporta aproximadamente 7.89%, la eólica 4.99%, y la nuclear 3.62%. Este fuerte dominio de los combustibles fósiles tiene un impacto significativo en el cambio climático y la calidad del aire en el país.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Sudáfrica puede aprender de países con sistemas exitosos. Francia y Eslovaquia generan más de la mitad de su electricidad a partir de energía nuclear, con 67% y 60% respectivamente. Estos países han demostrado que es posible alcanzar altos porcentajes de electricidad limpia con inversiones continuas en infraestructura nuclear. De manera similar, Dinamarca genera 61% de su electricidad a partir del viento, y Uruguay 36%. Sudáfrica podría adoptar políticas e incentivos similares para fomentar el desarrollo de plantas de energía nuclear y parques eólicos, basándose en estos ejemplos exitosos para diversificar su matriz energética y reducir la dependencia del carbón.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Sudáfrica muestra fluctuaciones significativas. En la década de 1980, se introdujo la energía nuclear con aumentos en 1984 (3.9 TWh), 1986 (3.5 TWh), y una recuperación notable en 1988 (4.3 TWh) tras una disminución en 1987 (-2.6 TWh). Sin embargo, en los años 90 se observaron caídas, como en 1990 (-2.7 TWh) y 1993 (-2 TWh), seguidas por aumentos en varios años como 1994 (2.4 TWh). En décadas recientes, se han notado más disminuciones, especialmente en 2018 (-2.6 TWh) y 2020 (-3.3 TWh). No obstante, hubo mejoras en 2021, con aumentos en energía eólica (2.2 TWh) y nuclear (2.5 TWh). La expansión más reciente en 2023/2024 aporta 11.6 TWh de energía solar, lo que muestra un progreso en diversificación hacia fuentes limpias de energía.