En Mauritania, la generación eléctrica de 2021 proviene en su totalidad de combustibles fósiles, generando 1.38 TWh. Desafortunadamente, este tipo de energía no es baja en carbono ni sostenible para el medioambiente. A nivel individual, la generación eléctrica per cápita es bastante baja en comparación con el promedio global de 410 vatios por persona. Las consecuencias de estos bajos niveles de electricidad incluyen un desarrollo económico lento y limitado, así como la falta de acceso a servicios esenciales, como la educación y la salud, que dependen de la energía eléctrica.
Mauritania puede aprender de países con un enfoque exitoso en la generación de electricidad baja en carbono. Observando el éxito de países como China e India en la generación de energía eólica y solar, Mauritania también podría explorar estas formas limpias de energía. Además, un número creciente de países ha demostrado que la energía nuclear puede ser una fuente segura y efectiva de electricidad baja en carbono. Estados Unidos y Francia son líderes notables en la generación de electricidad nuclear, y Mauritania puede considerar invertir en la infraestructura necesaria para desarrollar esta fuente de energía.
La historia de la electricidad baja en carbono en Mauritania ha avanzado lentamente. A principios del siglo XXI, se iniciaron esfuerzos para desarrollar energía hidroeléctrica, aunque éstos no produjeron cambios significativos hasta 2009, cuando se vio un ligero aumento en la generación. La energía eólica y solar comenzaron a ser una parte de la mezcla de energía de Mauritania a partir de 2013 y 2018 respectivamente, ofreciendo un atisbo de la dirección futura en las fuentes de generación de electricidad baja en carbono en el país. Sin embargo, estos esfuerzos han sido inconsistentes, lo que indica la necesidad de mayores inversiones y compromiso en estas áreas.