En 2022, la situación del consumo de electricidad en Mauritania indica una fuerte dependencia de los combustibles fósiles. Se generaron alrededor de 1,19 TWh de electricidad utilizando fuentes fósiles, mientras que la generación de electricidad baja en carbono es casi inexistente. Esta dependencia de los combustibles fósiles no solo contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire, sino que también refleja un nivel de generación eléctrica mucho más bajo que el promedio mundial de 3606 vatios por persona. Esto puede tener efectos significativos en el desarrollo económico, el bienestar social y la calidad de vida, ya que la disponibilidad limitada de electricidad puede restringir el acceso a servicios básicos y oportunidades.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Mauritania podría aprender de países que han tenido éxito en el aprovechamiento de fuentes sostenibles como la energía eólica y solar. China, por ejemplo, ha generado cantidades significativas de electricidad a partir de la energía eólica (950 TWh) y solar (653 TWh), lo que muestra el potencial de estas tecnologías en regiones con condiciones climáticas apropiadas. Brasil, situado al igual que Mauritania en una latitud favorable para los vientos, ha generado 97 TWh de electricidad eólica, lo que indica que Mauritania podría seguir un camino similar para diversificar su matriz energética. Apostar por la energía nuclear también es recomendable, ya que países como Francia han conseguido generar 350 TWh de electricidad a partir de esta fuente, mostrando su viabilidad como una solución limpia y sostenible.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Mauritania ha sido modesta en las últimas décadas. Desde el 2000 hasta el 2011, la generación de energía hidroeléctrica se mantuvo constante sin variaciones notables. En 2009 y 2015, se observaron incrementos esporádicos en la energía hidroeléctrica y eólica respectivamente, con aumentos insignificantes de solo 0,1 TWh. Sin embargo, esos pasos no se han incrementado con el tiempo y en 2016, hubo una disminución de 0,1 TWh en la generación hidroeléctrica, lo que subraya la necesidad de un enfoque más decidido en el desarrollo de energía baja en carbono para garantizar un suministro de electricidad sostenible y seguro para el país. La energía solar, aunque tuvo un pequeño repunte en 2018, sigue siendo un área con un gran potencial sin explotar que podría complementar las otras fuentes de energía limpia. Mauritania debe intensificar sus esfuerzos por diversificar su matriz eléctrica mediante una mayor adopción de estas tecnologías.