En 2022, el consumo de electricidad en Níger presentó cifras que reflejan una dependencia significativa de las importaciones netas, con 1.17 TWh. Gran parte de la electricidad generada en el país proviene de combustibles fósiles como el carbón, el gas y el petróleo, mientras que la generación de electricidad baja en carbono a escala nacional es prácticamente inexistente. Comparado con el promedio mundial de 3606 vatios por persona, Níger tiene niveles de generación de electricidad significativamente inferiores, lo cual puede afectar el desarrollo económico, limitar el acceso a servicios esenciales y perpetuar la pobreza energética en la región.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Níger puede aprender de las experiencias de países exitosos. China y Estados Unidos han hecho grandes avances en la energía eólica y solar, generando 950 TWh y 444 TWh de energía eólica, respectivamente. Níger podría aprovechar su alto potencial de energía solar, tomando como ejemplo a países como India, que ha logrado generar 125 TWh de electricidad solar. Además, diversificar la matriz energética con la inclusión de energía nuclear, como ha hecho Francia con 347 TWh o Canadá con 82 TWh, podría proporcionar una fuente de energía constante y baja en carbono para alimentar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible del país.
Históricamente, Níger no ha registrado avances significativos en la generación de electricidad baja en carbono. Desde 2005 hasta 2022, no se ha observado ningún incremento en la generación de electricidad solar en el país, lo que refleja una falta de inversión o desarrollo en este sector. Para avanzar, será crucial que Níger adopte políticas que incentiven la inversión en tecnologías de baja emisión de carbono, aprendiendo de modelos internacionales exitosos y adaptándolos a su contexto socioeconómico particular.